Algunos testimonios recogidos por los investigadores han levantado la sospecha de que policías activos habrían participado en el secuestro del empresario Adolfo "Fito" Acosta y su esposa, Katya Barros, el pasado 31 de agosto. Debido a esto, el comandante del Gaula, el general Fernando Murillo, expresó este martes que se están adelantando todas las pesquisas con rigor para determinar si en efecto se trata de uniformados activos o de delincuentes disfrazados de policías.
La conjetura se origina de una versión que apunta a que el secuestro se produjo luego de que la pareja de esposos pasara por un presunto retén de la Policía.
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En entrevista con la FM, Murillo expresó: "Sí hubo un secuestro y continuamos con la investigación para esclarecer el 'modus operandi' de lo que pudo haber sucedido. Estamos trabajando con las versiones de las víctimas, con un material probatorio como lo fue el vehículo abandonado y con un trabajo técnico sobre cámaras, para poder identificar lo que están denunciando las víctimas".
Las autoridades cuentan con videos que les han permitido constatar el acompañamiento que un vehículo particular hizo a la camioneta en la que se movilizaba el empresario.
El caso ha originado que el Gaula en Barranquilla realice una campaña pedagógica para informar a la ciudadanía cómo deben estar uniformados los policías cuando haya un retén policial de control en la vía.
Cabe anotar que Katya Barros fue hallada el mismo día del secuestro, en horas de la tarde, en un sector del Barrio Abajo, mientras que "Fito" Acosta regresó al día siguiente a su residencia en un taxi, el cual pagó con los 20 mil pesos que le dieron sus captores después de dejarlo en libertad.
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Al parecer el despliegue de todo un operativo liderado tanto por el Gaula de la Policía como del Ejército, ejerció presión sobre los captores, que lo dejaron en libertad.
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