Como Ericka Patricia Arrieta Montes, de Soledad Atlántico, y Wendy Milena Arrieta Lara, de Sincelejo, fueron identificadas las dos mujeres que habrían robado a una bebé de siete días de nacida en el hospital San Jerónimo de Montería.
La captura se produjo en el municipio de Chinú, en la vía que de Montería conduce a Sincelejo, luego que el taxista que las transportaba escuchó la información del robo de una recién nacida, a través de los radios de la compañía, y dio aviso a las autoridades.
Cuando la Policía tuvo a la menor segura, llevaron hasta ese municipio a Orlando Sánchez, el padre de la bebé, para que este pudiera identificarla y así devolverla al regazo de su madre, Yoelis Galván Quiroz. La mujer estaba angustiada en el Hospital San Jerónimo, en donde permanece recluida desde hace nueve días, procedente de Caucasia, Antioquia, sitio donde reside.
Las cámaras de seguridad del hospital fueron revisadas y en ellas se observa a una mujer, saliendo con la bebé en brazos. Eso hizo que se activaran, de inmediato, todas las ayudas para lograr su rescate.
En el aeropuerto
Las versiones entregadas por algunos taxistas del aeropuerto Los Garzones de Montería, señalan que una de las mujeres llegó a la terminal aérea en un vehículo de servicio público que la transportó desde el centro asistencial hasta ese lugar y allí la estaba esperando otra, que al parecer es su tía. Entró por unos minutos y luego salieron por otra puerta, seguramente para simular que habían llegado, procedentes de otra ciudad.
Abordaron un taxi con destino a Sincelejo y emprendieron el viaje. Sin embargo, cuando el gremio se enteró de lo ocurrido, sospecharon que esa podría ser la menor raptada. De inmediato empezaron a llamar por celular al taxista para indicarle lo que estaba ocurriendo.
Esa situación hizo que en Montería corriera el rumor que a la menor la habían rescatado en el aeropuerto y que las mujeres la pretendían sacar de la ciudad. Efectivamente hay quienes afirman que ellas intentaron comprar un tiquete hasta la ciudad de Medellín, pero que les exigieron el registro de la menor para dejarlas viajar y como no lo tenían, cambiaron de plan.
De acuerdo con lo señalado por el comandante de Policía de Córdoba, coronel Engelbert Grijalba, el apoyo de la red de taxistas fue fundamental para que la menor pudiera regresar al seno de su familia.
Rescate en Chinú
El taxista recorrió varios kilómetros con las dos mujeres y la recién nacida. Aunque estaba lleno de dudas sintió temor de hacer alguna pregunta, pues temía que pudieran estar armadas y por ello decidió avanzar hasta que pudiera encontrar algún retén de la Policía.
Pasó el municipio de Sahagún y no vio a uniformados en la carretera. El viaje se le había convertido en una tortura y su teléfono celular repicaba decenas de veces sin que este lo contestara. Justo cuando llegaron al municipio de Chinú entró a una estación de gasolina a tanquear el vehículo, pidió a sus pasajeras que lo esperaran para ir al baño y aprovechó la oportunidad para contestar una llamada que era justamente de un investigador de la Policía. Dio las coordenadas exactas y se llevó a cabo el operativo que terminó con la captura de las plagiarias.
Llevaron a las mujeres a la estación para que demostraran el parentesco con la recién nacida, pero ante la imposibilidad de hacerlo, una de ellas terminó aceptando que la había sacado del hospital San Jerónimo.
De inmediato la Policía condujo hasta ese municipio al padre de la menor, Orlando Sánchez, quien finalmente terminó identificándola y confirmando a las autoridades que efectivamente se trataba de su hija.
¿Cómo pasó?
La madre de la bebé contó que ellos estaban dormidos en el momento en que se llevaron a su hija. Habían llegado desde el municipio de Caucasia en delicado estado de salud y que por ello aún no le habían dado de alta, pese a que la niña llevaba siete días de nacida.
Estaban muy cansados y a ella la venció el sueño, con su hija al lado. Su esposo se tiró al piso a descansar un poco, pues lleva igual número de días acompañando a su mujer en una ciudad ajena a la de ellos. Ambos llegaron con la ilusión propia de los padres primerizos.
Cuando la joven de 19 años despertó vio que la niña, a quien bautizarán con el nombre Orlenis, no estaba su lado. Le preguntó a su esposo y este dijo que no la tenía tampoco. Empezaron los gritos de angustia y las lágrimas.
Dieron aviso a la Policía y de inmediato se activó el plan para poder rescatarla. La Policía revisó las cámaras y empezó una acción con las redes de cooperantes para recuperar a la niña.
Hasta el momento se desconocen las causas del robo y las autoridades investigan una versión inicial entregada por la confesa secuestradora en el sentido que alguien del interior del centro asistencial la habría ayudado para cometer el delito.
Activarán planes
Este es el segundo caso que se registra en el centro asistencial en menos de ocho meses, situación que prendió las alarmas de las autoridades, pues en octubre de 2016 se dio una situación igual y por fortuna la menor también fue rescatada en el barrio El Recuerdo de Montería.
Ante esa situación, la directora del hospital, Isaura Hernández, indicó que este martes se reunirá con personal especializado de la Policía con el fin de estudiar medidas que garanticen que esta situación no se repita.
Anunció así mismo una investigación interna con el fin de establecer dónde se registraron las fallas para poder las medidas correctivas y anunció que si es necesario contratar ás vigilancia, lo harán para evitar que se repitan historias como la ocurrida este domingo en el centro asistencial, que por fortuna terminó con el regreso de Orlenis al seno de su familia.
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