Los 12 mil toldillos que el Ministerio de la Protección Social mandó a la Secretaría de Salud de Córdoba, para controlar la emergencia por el mosquito transmisor del virus del Chikungunya, se ‘esfumaron’ misteriosamente de una de las sedes de la entidad.
De acuerdo con lo señalado por el titular de la cartera de Salud, Edwin Preciado, el hecho es investigado por la Fiscalía. Los toldos, avaluados en aproximadamente mil millones de pesos, llegaron a Córdoba en agosto del año pasado, cuando apenas empezaba a proliferar la enfermedad, pero desde ese momento nadie da razón de ellos.
El hecho se hizo público y, ante eso, Preciado dijo que cree en la diligencia de los organismos de control e investigación y que espera que pronto se esclarezca lo ocurrido porque se trataba de elementos destinados a controlar una situación delicada como la que se registró en el departamento.
Hoy, un año después, cuando aún la alerta por el virus permanece latente, la comunidad carece de los elementos que evitarían que el número de casos aumente.
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