Dos intentos de asonada se han registrado en el municipio de Ciénaga de Oro, como resultado de la pugna interna por el manejo del hospital San Francisco de Asís de la localidad.
El comandante de la Policía Metropolitana, coronel Jesús Díaz, dijo que han permanecido al frente del centro asistencial para evitar desmanes y que tuvieron conocimiento que en un barrio de la localidad se estaban organizando, incluso con bombas caseras, para generar disturbios y que esa situación era promovida por un funcionario público.
La tensión en Ciénaga de Oro se inició desde el pasado 28 de septiembre luego que la Contraloría de Córdoba suspendiera al gerente de la ESE, Miguel Pacheco, y se posesionara como gerente encargado Carlos Orozco Guzmán, hecho que motivó los ánimos de los amigos del funcionario saliente, quienes advierten que fue una decisión con tinte político.
Señalan que la investigación se inició luego que el alcalde del municipio, Eduardo Zarur, denunciara presuntas irregularidades por contratación “amañada” y por la clebración de contratos de prestación de servicios directos, con firmas falsificadas, así como cheques, comprobantes de egreso, firmas en pólizas aseguradoras y actas de inicio y final de los trabajos.
Pacheco, una vez suspendido, instauró una acción de tutela en el Juzgado penal del Circuito de Cereté y este ordenó suspender el acto administrativo que lo tenía por fuera del cargo, pero no pudo reintegrarse porque los nuevos funcionarios no se lo permitieron.
El ‘tira y jala’ por el manejo del centro asistencial tiene en vilo a la población y generó la máxima alerta por parte de la Policía.
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