Tomó la totuma entre sus manos y pidió la primera libra de arroz 'colorao'. La consumió sin pausa, hasta desaparecer el último grano. Repitió la dosis una y otra vez hasta completar siete libras y media más cuatro onzas. Esa 'dosis' lo convirtió en el ganador del concurso del mayor comilón de arroz, que se celebra en el corregimiento Los Cedros, municipio de Cotorra, en el departamento de Córdoba.
Subió a tarima junto a siete competidores más, pero cuando ellos lo vieron supieron que no había mucho que hacer. Cada vez que participa en el evento, ocupa el primer puesto. Es justo por eso que a veces decide no concursar, tal y como ocurrió el año pasado cuando ganó Lucío López, un campesino de San Pelayo, quien en esta oportunidad quedó en segundo lugar.
Y para los que creen que Roatán llegó con el estómago vacío para poder devorar esa cantidad del apetecido cereal, la cosa fue diferente. En la mañana se había desayunado media libra de queso criollo, con varios plátanos cocidos, además de su tradicional taza de café.
En la vereda El Abanico, del municipio de San Pelayo, de donde es oriundo, todos lo reconocen como un hombre con el estómago de hierro. No tiene ningún problema en consumir, uno tras otro, ocho tamales de buen tamaño con cerdo y gallina.
También puede consumir 25 patacones y tomarse diez gaseosas o una gallina entera, si hay dinero suficiente para comprarla, pues trabaja como labriego en las fincas cercanas a su residencia donde gana 20 mil pesos, suma con la que debe alimentarse él y su familia.
Cerca de dos mil personas asistieron al tradicional festival que poco a poco ha ido ganando reconocimiento en Córdoba por la originalidad del concurso, que además premia al mejor arroz 'colorao', preparado con achiote y ají, muy tradicional entre los campesinos cordobeses.
Roatán recibió 250 mil pesos por su hazaña y aunque estaba preparado para consumir 10 libras, y de esa manera superar su propio record, no fue necesario porque sus contrincantes se fueron bajando uno a uno de la tarima. Por tercera vez se convertía en el ganador.
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