La constante presencia de un sinnúmero de caracoles en la vereda Puente Honda, del municipio de Turbaco, tiene atemorizados a los habitantes de esta comunidad.
Creen que podría tratarse de la especie conocida como “africano”, el molusco que es transmisor de enfermedades respiratorias, digestivas y neurológicas a través de su baba y que este se refugia en zonas húmedas.
Octavio Reyes Martínez, un habitante del sector, dice sentir temor ante la gran cantidad de caracoles que se han encontrado en los últimos meses. Siente miedo al pensar que accidentalmente podría tener contacto con estos animales.
“Cuando llueve es un problema, porque un montón de caracoles que bajan del arroyo más cercano cubre todo el terreno hasta tal punto que no se ve la tierra. Desconocemos cuál es el origen de estos animales”, precisó con preocupación.
Que los caracoles sean venenosos es el mayor temor que tienen los pobladores. “Ya han muerto dos animales y creemos que fue porque se comieron unos caracoles. No queremos que mañana la víctima sea alguno de nosotros”, señaló Arcenia Martínez Teherán.
La comunidad exige una visita de las autoridades de salud y de ambiente del municipio para descartar o confirmar si esta especie es de la categoría de los africanos.
El Universal se comunicó con un funcionario de Cardique y este informó que se programará una visita para verificar si es el caracol nativo o africano.
Sin embargo, ante la duda de la comunidad recomendó no tocarlos, no triturarlos y si decide retirarlos deben hacerlo con guantes de látex o una bolsa plástica, y echarlo en una solución de agua con sal o cal, estos productos le producen la muerte al molusco. Por último enterrarlos en un hueco.
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