Los habitantes de los municipios La Línea, en el norte de Bolívar, recibieron con beneplácito la ratificación de la Superintendencia de Servicios Públicos, de terminal el contrato a la empresa Giscol S.A. E.S.P., que operaba el acueducto regional.
Santa Rosa, Villanueva, San Estanislao de Kostka - Arena y Soplaviento, sufrieron durante mucho tiempo por la mala prestación del servicio de agua potable. Sin embargo, son los santarroseros los que más han aguantaron las penurias por no contar con un servicio óptimo.
Rafael Gómez Caraballo, alcalde de Santa Rosa, confirmó que la Superintendencia entregó oficialmente a la Empresa Intermunicipal de Servicios Públicos, la operación de este servicio, integrada por las cuatro poblaciones y la Gobernación. “A partir de hoy (ayer) se inicia el proceso de maduración del sistema de agua potable para La Línea, pero para Santa Rosa, tiene un significado muy importante porque no teníamos el servicio. Con el acompañamiento de la Gobernación vamos a asumir el acueducto y nuestra obligación es que en unos tres meses podamos mejorar el servicio”, precisó Gómez Caraballo.
Lo que se viene
El mandatario de los santarroseros sostuvo que se trabaja en un convenio con Aguas de Cartagena, para que esta empresa ayude a salir de la crisis que sufren desde hace años. “Buscamos que nos vendan el agua en bloque para que los habitantes del municipio puedan tener el servicio de manera constante. Ahora estamos trabajando en un plan de choque, pero la intención es que Aguas de Cartagena nos ayude a acabar con esta problemática”, añadió.
Destacó el compromiso que se hizo la Gobernación de Bolívar, a través de Aguas de Bolívar, que desde el pasado mes de abril inició los estudios y diseños para construir el nuevo acueducto regional. “Se inició por Santa Rosa porque somos los que más sufrimos por la falta de agua y eso permitirá que hagamos los proyectos necesarios para que el Ministerio de Vivienda agilice los recursos”. El valor de este proyecto es de unos 900 millones de pesos y deben entregarse en septiembre.
Se dará a conocer a la comunidad cómo será la operación, con el fin de que paguen la prestación del mismo y así invertir esos recursos para mejorarlo.
Las deudas
El Alcalde precisó que una vez salió Giscol, la entidad canceló los contratos de sus trabajadores, por lo que no garantizó los derechos que estos tenían con esa empresa. Se estudia si la nueva organización asume la deuda que dejó el operador con Electricaribe. “Ellos deben asumir la deuda de sus trabajadores, quienes esperar que le paguen los salarios”.
El agua comenzó a llegar a varios sectores de Santa Rosa y en aquellos barrios donde hay dificultades para que la comunidad se abastezca, la Alcaldía municipal envía carrotanques para mitigar la sequía. //julio castaño/ el universal/
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