Hace 68 años cuando dejó de funcionar el puente giratorio sobre el canal del Dique, que comunicaba a las poblaciones vecinas de los municipios de Soplaviento y San Estanislao, sus habitantes quedaron aislados y desde entonces han tenido que exponer sus vidas cruzando en chalupas y ferris para mantener la conexión con las demás poblaciones de la zona, tal es el caso de Carmen Ariza, habitante de Soplaviento, quien a pesar de estar en silla de ruedas debe cruzar en canoa para vender las boletas que le sirven de sustento.
“Mire todo lo que me toca hacer para cruzar hasta acá y venderles las boletas a los pensionados, definitivamente este puente es lo mejor que nos ha pasado en años”, expresó emocionada la mujer, quien al igual que el resto de la población, gracias al inicio de las obras no tendrá que angustiarse más y por el contrario darán paso a una nueva historia.
Beneficiará la región
El puente que contará con 600 metros de longitud, iluminación y baranda de 1,2 metro para el paseo peatonal no solo servirá como conexión entre los dos municipios, también permitirá la circulación vehicular desde la Troncal del Caribe con los municipios de Mahates, Soplaviento, San Estanislao, Villanueva, Santa Rosa y la vía de La Cordialidad, así mismo desde San Estanislao hasta Villa Rosa y Repelón en el departamento del Atlántico, favoreciendo las dinámicas comerciales y los tiempos de recorrido en la región norte del departamento.
“Serán mayores beneficios de nuestros campesinos de la zona, por la facilidad para sacar sus productos y un mejor acceso a los servicios como seguridad, hospitalarios y educativos, estamos tranquilos porque con esta obra tendrán la posibilidad de conectarse a la vía de Arjona- San Estaislao y Villa Rosa- San Estanislao, generando ahorros considerables de tiempos de recorrido y en sus costos, pero también se dinamizará la economía y mejorará los intercambios comerciales”, puntualizó Dumek Turbay, gobernador de Bolívar.
La inversión
Aunque la construcción del puente tuvo varias dificultades para su financiación, gracias a la gestión hecha por el gobierno departamental se logró la inversión de $47.452 millones que harán realidad esta obra, que se suma al Circuito Vial del Norte, el cual tiene una inversión superior a los $350.000 millones por parte del gobierno departamental, para mejorar los indicadores en desarrollo de vías en la zona norte del departamento.
“Desde un principio planteé que la construcción de este puente no era negociable. Esta estructura se tenía que construir por el beneficio de toda esta región y, gracias a todo el esfuerzo, hoy así lo estamos cumpliendo”, dijo Turbay.
Pese a que la obra del puente está planteada para ejecutarse en 18 meses, aspiran a que en diciembre de 2019 la obra pueda entregarse como acto de despedida del actual gobierno.
No quedarán desamparados
Aunque el puente solucionará uno de los mayores problemas de la población, deja una preocupación para los más de 70 bongueros que prestan su servicio de transporte a orillas del canal del Dique donde obtienen su sustento, pero con la llegada del puente su actividad acabaría.
Ante esto el gobernador de Bolívar dio un parte de tranquilidad y aseguró que ya se están adelantado los diálogos con los bongueros para aplicar un capital semilla que inicialmente está planteado alrededor de los $20 millones, que permitirán que estos no se vean afectados y por el contrario tengan una actividad que les genere el sustento diario.
“Paralelo a la construcción, con la Secretaría de Desarrollo Económico, seguiremos trabajando con los bongueros, inicialmente un capital semilla de 20 millones de pesos, con los que podrán crear una microempresa o dedicarse a una nueva actividad, otra opción es vincularlos a los programas de emprendimiento, pero no quedarán desamparados de ninguna manera”
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