La falta de un sistema de alcantarillado ha comenzado a “pasar cuenta de cobro” en Zambrano, esta vez los más afectados son los habitantes del barrio Nueva Esperanza, quienes durante los últimos dos días han sufrido inundaciones a raíz de las fuertes lluvias que han caído sobre el municipio, ya que desafortunadamente las aguas no tienen por donde evacuar.
Aseguran que la demora en la culminación de la construcción del alcantarillado les ha generado muchos problemas, entre los que están los manjoles que se rebosan, las aguas servidas que corren por las calles y los malos olores, ocasionando problemas de salud.
Otra de las molestias que denuncian son las inundaciones por los fuertes aguaceros, los cuales provocan problemas de movilidad en el sector, ya que el canal colector está tapado de maleza.
Ramón Rebolledo, presidente de Junta de Acción Comunal (JAC), señaló que les preocupa mucho la demora en la culminación de las obras porque la mayor parte del barrio no cuenta con fosas sépticas y los constantes olores putrefactos emanados de las heces afectan a la comunidad.
Aparte de eso también deben lidiar con la cantidad de aguas sucias que van a parar a las calles provenientes de las casas del sector, lo que está provocando todo tipo de criaderos de roedores.
Igualmente, Libardo Vega, concejal y habitante del sector, añadió que en el barrio hay obras que se encuentran inconclusas, entre las que están los manjoles y algunas casas sin conexiones domiciliarias.
Por ello, solicitan a las autoridades que las obras se terminen lo más pronto posible, ya que no pueden seguir soportando esa situación que afecta las viviendas, pero también la salud de todos los habitantes de ese barrio, también pidieron la construcción de un canal colector de aguas lluvias.
Responde la Alcaldía
El alcalde Alberto Murillo Palmera indicó que desde que él llegó a la administración encontró un sistema de alcantarillado inconcluso por la manera como lo aprobaron y lo viabilizaron inicialmente, lo que no permitía darle continuidad porque estaba plasmado sobre un sistema de laguna de oxidación.
El mandatario agregó que para salvar el proyecto y evitar una sanción al municipio, tuvieron que reformular el proyecto ante el Sistema General de Regalías y el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, para lograr los recursos para la construcción de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR).
Resaltó que los casi 4.800 millones de pesos que se requieren para terminar las obras y poner a funcionar el sistema, ya están en las arcas del municipio y solo falta que Minvivienda firme el acta que se aprobó el pasado 25 de julio, donde el comité fiduciario autorizó el desembolso al contratista para que continúe las obras.
Murillo indicó que antes que termine este mes se podrían estar reiniciando.
“Pero debemos ser un poco más pacientes y estar seguros que esa obra se va a terminar antes que se acabe este periodo administrativo”, dijo el alcalde.
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