Antes de llegar a Puerto Santander, en Marialabaja, un aviso señala la dirección del motel Llévame a la luna. Es quizá ese satélite, el sitio a donde quisieran irse todos los habitantes de ese barrio cuando llega la noche y el agua que rebosa de un manjol empieza a esparcir su fétido olor. (Le puede interesar: Alcantarillado de Marialabaja pone en alerta a la comunidad)
Hace dos años, cuando Findeter entregó el sistema de alcantarillado del municipio, parecía que el problema ocurría solo en época de lluvias, pero este mes los porteños han soportado más de 15 días con malos olores y contaminación de las aguas subterráneas. Las aguas residuales que salen del sistema terminan en el arroyo Paso del medio, cuya corriente llega a la ciénaga, donde cientos de pescadores hacen sus faenas diarias.
Se dañó el sistema de bombeo
La emergencia de esta semana, ocasionada por la avería de las dos motobombas que dirigen el agua hacia la laguna de oxidación, hizo que se activara el Consejo Municipal de Gestión de Riesgos y Desastres. Ayer en la mañana estaban sacando el agua con carrotanques y llevándolo directamente hacia la laguna mientras llegaba la máquina que reemplazaría los dañados. Pero esto, explican algunos líderes no solucionará la contaminación generado en el sector.
Sin suministro de agua
Cuando a Miguel Mendoza le avisaron que las aguas subterráneas que su familia consume diariamente estaban contaminadas por el agua del alcantarillado, era demasiado tarde. Sus nietos y él, ya tenían brotes en los brazos, picazón y malestares estomacales.
“A este sector no llegan los tubos del acueducto y nosotros tenemos que consumir el agua subterránea que sacamos con turbinas, pero anteayer vinieron a avisarnos que hay fugas en los tubos del alcantarillado y eso llegó a las aguas que nosotros consumimos”, contó Mendoza.
Desde el lunes están recibiendo el agua de los carrotanques que envía la alcaldía, pero como los manjoles siguen rebosados, continúa también el riesgo por las infecciones.
La ciénaga y los peces
A pocos metros del manjol que más se rebosa en Puerto Santander, está el arroyo Paso del medio, una cuenca que los pescadores usan para llegar a la ciénaga y hacer sus faenas. El agua que sale de los manjoles rebosados baja por el arroyo a la ciénaga y ya varios habitantes han denunciado que los peces están muriendo.
“Hay parches de agua negra en la cuenca, porque con esta emergencia han entrado 12 metros cúbicos de agua cada cinco minutos. Es una contaminación que la ciénaga no puede soportar y que afectará nuestra principal actividad económica”, explicó Miguel Gutiérrez, líder del sector.
Fernando Soto, pescador, recordó que hace tres años hubo mortandad de peces y los dejó sin oficio por varios meses, por lo que no quieren que se repita la situación o que la ciénaga termine extremadamente contaminada.
“Esto no es pa’ dormirse. Esto es grave. Aquí nos estamos muriendo los humanos y los animales, tienen que revisar lo que está mal con esas alcantarillas”, concluyó el pescador.
Revisarán el sistema
El líder Miguel Gutiérrez explicó que la excusa que antes decían sobre los rebosamientos era que en tiempos de lluvia, las personas hacían que estas aguas evacuaran por el alcantarillado, causando sobrecarga, pero que ellos creen que lo que ocurre es una falla en el sistema por errores de diseño.
En el caso del manjol de Puerto Santander, la razón sería porque está ubicado al final de una pendiente y el sistema de bombeo está más arriba, es decir que las aguas no corren hacia donde deberían.
“Solo está conectado el 40% del pueblo y ya está sobrecargado, cuando se conecte el resto del pueblo, esto va a ser el infierno”, dijo Gutiérrrez.
Rafael Vásquez, coordinador de servicios públicos del municipio, explicó a El Universal que frente a la emergencia se han tomado las acciones necesarias para evacuar las aguas y que para encontrar una solución definitiva deben efectuar un estudio que determine las causas de las fallas.
“Sabemos que hay irresponsabilidades de los usuarios, pero también que hubo fallas técnicas. Pero no podemos tomar decisiones sin tener un concepto técnico”, Vásquez aclaró que esta semana citarán al diseñador del proyecto y que analizarán si deben activar la póliza de garantía para que Findeter corrija los errores que tienen a los marialabajeros inundados de aguas servidas.
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