Por estos días se puede caminar por las calles de los barrios Mis Amores, Santa Rosita, Villa Esperanza y La Unión. Sin embargo, los pobladores de estos barrios de Santa Rosa de Lima aclaran que cuando llueve se hace imposible transitaras.
“Es lamentable el estado de las calles de todos estos barrios que son vecinos. Los carros no pueden entrar, y todo se vuelve puro barro. Además, el agua lluvia se estanca y permanece por mucho tiempo, lo que hace que proliferen las enfermedades, los zancudos y otros insectos y roedores”, señaló Mónica Torres, moradora de Villa Esperanza.
Por su parte, Orleida Rebolledo, del barrio Mis Amores, destacó que hay un lote que se ha convertido en una poza y eso lo que ha hecho es aumentar las problemáticas de estos sectores. “El alcalde dice que eso debe limpiarlo el dueño del lote, pero se le ha dicho y este no hace caso. Algún responsable debe haber para que nivelen ese terreno que ya es un problema de salud pública”, indicó la mujer.
De la misma manera, Dora Amaranto, dijo que en varias ocasiones han tenido que matar hasta serpientes. “En cualquier momento tenemos que salir corriendo con una emergencia. Y con las calles así, es imposible. Ni el carro de la basura quiere entrar hasta acá. Pedimos una solución de fondo y no pañitos de agua tibia para un problema tan grave”, añadió.
Mónica Torres también agregó que tuvieron que protestar para llamar la atención de las autoridades, pues ya se hicieron muchas reuniones y derechos de petición. “Dentro de los compromisos está la adecuación de la vía. A nosotros como comunidad nos toca regar una zahorra que mandaron a echar a las calles y la Alcaldía se comprometió a compactar”.
La comunidad aprovechó para exigirle al alcalde de Santa Rosa de Lima José Luis Altamar, la instalación del alumbrado público y que se mejore la prestación del servicio de agua potable, que no es el mejor.
“Nosotros aquí tenemos agua cada 15 o 20 días y hay veces que se demora hasta un mes para llegar”, contaron los pobladores.
Alcaldía intervendrá
El alcalde José Luis Altamar explicó que es un barrio relativamente nuevo que se conformó por la venta de lotes de una finca. Aseguró que por no estar legalizado no puede hacer grandes inversiones, pero que ya llamó a quien era el dueño de los terrenos para que haga una entrega formal y así iniciar con los compromisos. “Por lo pronto, un contratista que realiza unas obras acá nos colaboró con la zahorra y se van a adecuar las calles más críticas.
Una vez legalizado iniciaremos la pavimentación y le llevaremos gas natural para solucionar otras necesidades en ese sector de Santa Rosa”, indicó el mandatario.
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