Década tras década los habitantes de Arjona y Turbaco, especialmente este último municipio, se han sentido engañados tras las múltiples promesas incumplidas de tener el servicio de agua potable las 24 horas del día y en óptimas condiciones.
Ha sido el ‘caballito de batalla’ de todos los que han sido candidatos al cargo de alcalde y que tras llegar al poder, poco o nada es lo que han hecho para poder cumplir este anhelado sueño. Esto es lo que comúnmente se escucha decir en calles y barrios de la población.
A comienzo de este mes y como lo había anunciado el Ministerio de Vivienda meses atrás, se dio inicio a los trabajos de construcción de la nueva planta de tratamiento de agua potable, que se construye en Arjona y que también beneficiará a los pobladores de Turbaco. “Esta producirá 400 litros de agua potable por segundo, el proyecto favorecerá a 125 mil habitantes, contando además con la población proyectada de 140.006 habitantes para el horizonte de diseño del proyecto el cual es de 30 años”, según explicó Carlos Mario Uribe, gerente de la empresa Acueducto y Alcantarillado de Colombia (Acualco S.A. E.S.P.), que presta el servicio en Arjona y Turbaco.
Comunidad... ¿optimista con el proyecto?
Muchos arjoneros y turbaqueros aún dicen no conocer el proyecto y otros que expresan haber “escuchado algo”, tienen poco conocimiento sobre las características de la obra que busca ponerle fin a la problemática de agua, especialmente en Turbaco.
Iván González Burgos, líder cívico de Turbaco, explicó que “de mi parte soy como Santo Tomás... hasta no ver no creer, y creo que la mayoría de los turbaqueros tienen el mismo pensamiento”.
Sin embargo, Arnold Acuña Puello, otro reconocido líder de la población y que por años junto a otro grupo de personas ha criticado y denunciado la problemática del servicio de agua potable, cree que lo distinto en esta oportunidad es que las obras están manejadas desde el orden nacional, pues las experiencias anteriores con los gobiernos locales y el departamental fueron nefastas.
Acuña Puello, quien hace parte de una veeduría municipal y es el presidente de la Asociación de Vocales de Control de la Costa Caribe (Asovococa) se declaró optimista, pues aunque nunca ha sido partidario de las concesiones como Acualco, cree que la presencia del Gobierno nacional y la forma como se desarrollaron las contrataciones, les han permitido a ellos como comunidad estar más atentos y estar dispuesto a exaltar cuando sea necesario y a decirle a la comunidad cuando las cosas estén por mal camino.
“Vamos a estar al pie del cañón. Estamos yendo a los comités que se están realizando y a cuanta reunión nos invitan; visitando el terreno donde se está realizando las obras y hablando de manera constante con los ingenieros y contratistas”, agregó.
Sobre la falta de credibilidad en el proyecto, indicó: “Entendemos el escepticismo de la gente y claro que tienen razón, por todo el engaño en el que nos han tenido durante muchos años. Pero me atrevo a decir que por primera vez estoy optimista, pues he seguido todos los procesos y se hicieron las denuncias en su momento. Pero confío en que esta vez sí se va a cristalizar ese sueño. Como en los demás casos vamos a estar pendientes de que todo se cumpla como debe ser”, declaró Arnold Acuña.
La obra
Carlos Mario Uribe, gerente de Acualco, añadió que las obras las realiza el Consorcio Bolívar 2017 y la interventoría estará a cargo de Euco S.A.S., con un plazo de ejecución de 16 meses y con dos meses más de puesta en marcha. Quiere decir que en noviembre del 2018 ambas poblaciones deberán estar disfrutando del agua las 24 horas del día.
“El objetivo principal es garantizar la prestación del servicio de acueducto en los municipios de Arjona y Turbaco con una óptima calidad del preciado líquido en cuanto a potabilidad y cumplimiento de los parámetros establecidos en las normas técnicas. Principalmente un aspecto importante y de resaltar de este proyecto es la continuidad en la prestación del servicio de acueducto para ambas poblaciones”, expresó el gerente de Acualco.
Invitó a la comunidad a que confíen en las obras y que ellos mismos sean veedores de todos los trabajos.
Dos componentes
Desde Findeter se explicó que este contrato tiene un costo de cerca de $27 mil millones con dos componentes: la instalación de equipos electromecánicos que ya se suministraron con un primer contrato (que fue liquidado) y que están en poder de los municipios.
Esto comprende dos grandes bombas de 500 litros por segundos que se instalarán en Gambote, con todos los tableros de control y todo lo relacionado con la parte eléctrica – mecánica. El otro componente es la construcción de la planta de 400 litros por segundo en Arjona, un tanque de almacenamiento de 1.000 litros por segundo y desde ahí se distribuirá a Turbaco.
Pero confío en que esta vez sí se va a cristalizar ese sueño. Como en los demás casos vamos a estar pendientes de que todo se cumpla como debe ser”.
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