Los últimos aguaceros que han caído sobre el municipio de Turbana generan preocupación entre las familias que habitan en inmediaciones del arroyo Polón.
Moradores de los barrios El Progreso y Ricaurte dicen ser los más afectados, pues cuando comienzan a caer los aguaceros los deslizamientos de tierra son constantes y la erosión pone en peligro sus viviendas y sus vidas.
América Gómez Babilonia, vecina del arroyo, señala que “por estar el barrio en la parte baja del pueblo, esto los hace más vulnerable. Y cuando el arroyo se crece la preocupación de las familias aumenta”, dijo.
Ruth Tejedor recordó que una abuela suya le comentó que el arroyo, en el pasado, tuvo 3 metros de ancho y hoy ya está sobre los 30 metros, producto de las fuertes corrientes que lo han erosionado.
La fuerza de las corrientes , dicen, ya ha desaparecido sus patios, por lo que piden el apoyo de las autoridades locales y de Cardique para que intervengan y evitar así una tragedia, en la que se verían afectados niños y ancianos.
El Universal se comunicó con la alcaldesa Fania Cantillo, pero no le fue posible entregar una respuesta porque se encontraba en clases, según informó la misma mandataria local.
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