En el departamento de Córdoba las campañas políticas, con miras a lograr un escaño en el Congreso, se han desarrollado en medio de líos y cuestionamientos. Varios de los aspirantes tienen deudas pendientes con la justicia y otros arrastran los problemas de sus familiares, quienes son investigados por corrupción.
La investigación que adelanta la Corte Suprema de Justicia a dos barones electorales en Córdoba: Musa Besaile y Bernardo Elías, uno por haber pagado sobornos a los magistrados que lo investigaban por parapolítica y otro por recibir dineros de Odebrecht, cambió el panorama del partido de la U, que logró la mayor votación en el departamento de Córdoba en los pasados comicios.
Jhony Besaile, el hermano mayor, aspira a conservar los 145 mil votos obtenidos por Musa en las elecciones anteriores. Sin embargo, hay dos situaciones difíciles que debe sortear. La primera de ella es la detención en la cárcel La Picota del senador, quien además anunció que está dispuesto a colaborar con la justicia y a denunciar la corrupción en Córdoba y en las elecciones presidenciales de 2014. La segunda es la suspensión que hizo la Procuraduría General de la Nación al gobernador Edwin Besaile, por presuntos actos de corrupción, al pagar una factura de 1.500 millones de pesos a la IPS San José de la Sabana por el tratamiento de 14 pacientes falsos.
En medio de ambas denuncias se encuentra el exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, quien afirmó a la Fiscalía, en el proceso de colaboración con la justicia, que la campaña de la Gobernación se financió con recursos del cartel de la hemofilia, suma con la cual se habrían timado cerca de 40 mil millones del departamento de Córdoba y que además acordó con el senador Besaile que se repartieran el 50 por ciento de los dineros del cartel de la hemofilia y de los contratos de regalías.
En el mismo grupo de la U figura Julio Elías Vidal, hermano del Ñoño Elías, quien aspira a la Cámara. Nunca ha contratado con el Estado, ni ha ocupado cargos públicos, pero es cuestionado por el escándalo que salpica al segundo congresista más votado del departamento, y Erasmo Zuleta, hijo de la dirigente Mara Bechara, a quien investigan por presuntas irregularidades en los contratos de ciencia y tecnología.
De este listado forma parte además Eduardo José Tous, quien dejará su curul en la Cámara y aspirará al Senado, quien aparece en unas fotografías junto a Otto Bula, uno de los principales enlaces para acceder a los sobornos de Odebrecht.
Azules y rojos
En el partido Conservador, figuran con líos la senadora Nora García Burgos, quien tiene un expediente abierto en la Corte Suprema de Justicia por presuntos nexos con la parapolítica cuando era segundo renglón en la lista que encabezaba el exsenador Miguel de la Espriella Burgos.
En el grupo azul también aspira a la Cámara Wadith Manzur, hijo del exsenador Julio Manzur, quien recientemente salió de la cárcel, luego que un desmovilizado lo señalara de tener presuntos nexos con los paramilitares, denuncia que la justicia no ha logrado probar. Manzur Imbeth no tiene líos pendientes con la justicia.
En el partido Liberal tampoco escapan a las investigaciones. A la actual senadora Arlet Casado de López le abrieron una investigación preliminar en la Corte Suprema de Justicia por el caso de Odebrecht, luego que los magistrados Eugenio Fernández, Patricia Salazar y José Francisco Acuña, analizaran algunos hechos que podrían relacionarla con los sobornos que pagó Odebrecht.
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