Muy temprano del viernes pasado, el senador del Centro Democrático y expresidente Álvaro Uribe Vélez empezó a enviar mensajes desde su cuenta de Twitter, y en esta ocasión el tema no fue la seguridad, como son la mayoría de sus pronunciamientos, sino el tema fue económico.
“Anoche luchamos contra la mermelada corrupta a pesar de las disculpas del Minhacienda y los insultos de Mininterior”, trinó Uribe al hacer referencia al apoyo que le dio su partido, el Centro Democrático, al proyecto de ley del Presupuesto General de la Nación para 2015.
Ese fue precisamente el más reciente pulso que le ha ganado el uribismo al Ejecutivo en los tres meses de sesiones que lleva este Congreso de la República, en donde el Gobierno pese a tener las mayorías ha tenido que acudir al favor del Centro Democrático para sacar varias iniciativas.
En el Presupuesto General de la Nación, el Centro Democrático, el jueves pasado en la plenaria del Senado, le ayudó al Gobierno a mantener el cuórum para que fuera aprobado, ya que ese día era el último que se tenía para que la ley fuera votada por el Congreso.
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Uno de los primeros pulsos que le ganó el uribismo al Gobierno fue en agosto pasado cuando se escogió al nuevo Consejo Nacional Electoral. Ese día el Gobierno esperaba ganar siete de las nueve magistraturas, pero la ausencia de parte de sus congresistas le echaron al traste el propósito.
Ese día Centro Democrático en alianza con el Partido Conservador ganaron trescupos del CNE, lo que llevó a la postre a fortalecer a la oposición en esa instancia, que a futuro le puede generar problemas.
Una suerte parecida ha pasado con la reforma constitucional del equilibrio de poderes, en donde si bien el uribismo se apartó de la votación de asuntos como la eliminación de la reelección, sí le ayudó al Gobierno a mantener la asistencia en la plenaria para votar gran parte de la reforma y acompañar algunos temas en los que se identifican con la reforma como en el tema de las listas cerradas.
Un paso también en falso ha dado el Gobierno al intentar pedir a la bancada oficialista a que llegue y se mantenga en las plenarias, eso ha llevado a que el cuórum no se logre para votar algunas otras leyes que son de interés del Ejecutivo; lo contrario pasa con la bancada del uribismo, tanto los 20 de Senado como los 19 de la Cámara llegan muy temprano y se van hasta el final de las sesiones.
En las cuentas del Gobierno a su favor en el Congreso están el debate sobre el supuesto fraude electoral de junio pasado; en esa sesión, en la plenaria del Senado, la Unidad Nacional funcionó bien e incluso el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, defendió efusivamente al presidente Juan Manuel Santos, de las acusaciones del hoy senador Uribe.
Finalmente, el debate que adelantó el senador del Polo Democrático Iván Cepeda contra Uribe, el cual fue impulsado por el propio Gobierno, llevó a que el expresidente y su bancada manejaran el debate y las declaraciones de los ministros pasaron a segundo plano.
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