No antes de la primera semana de noviembre el Congreso de la República elegirá al nuevo magistrado de la Corte Constitucional, en reemplazo de Mauricio González. Magdalena Correa, Alejandro Linares y Catalina Botero son los postulados para llegar al alto tribunal.
El elegido tendrá un papel protagónico en decisiones jurídicas importantes, por ejemplo sobre el fin del conflicto, los acuerdos de La Habana y las normas que se tramiten en la Comisión Especial del Congreso creada para tal fin.
Cada uno explicó, en entrevistas con COLPRENSA, como asume este reto, habló de su futuro y de la imagen que tiene el país del alto tribunal.
MAGDALENA CORREA
“LA CORTE SEGUIRÁ SIENDO IMPORTANTE PARA EL PAÍS
Es doctora en Derecho Constitucional de la Universidad Carlos III, de Madrid (España); especialista en Derecho Constitucional de la Universidad de Amberes (Bélgica); tiene maestría en Gestión y Administración Pública y es abogada de la Universidad Externado de Colombia, en donde dirige el Departamento de Derecho Constitucional. Fue consultora del Ejército Nacional y también magistrada auxiliar de la Corte Constitucional.
- ¿Cuál es su principal fortaleza para aportar a la Corte Constitucional?
Mi fuerte es mi especialidad en derecho constitucional económico, porque esta área del derecho constitucional no tiene suficientes desarrollos en Colombia y desde que inicie mi desarrollo profesional y académico me especialicé; de eso se trató mi doctorado. La Corte Constitucional cada vez más se enfrenta a decisiones en las que la discusión económica resulta especialmente relevante, dándola no siempre con la suficiencia que reclama un juez constitucional, más en un país que se sienta en una economía de mercado.
- ¿Cuáles son los retos que tendría en esta Corte Constitucional?
Naturalmente están las discusiones de lo que está ocurriendo en el país y la relación que reclama entre la Corte Constitucional y el Congreso de la República, que sea flexible, móvil y que en este momento tiene una transcendencia sin par en la historia, tanto de la Corte como de todo el Estado, por las decisiones que se están dando y las que vendrán.
- ¿Cuáles cree que serán las principales decisiones que deberá tomar la Corte en los próximos años?
Todas las asociadas al proceso de paz, todas las que, bien por acto legislativo, por reformas o por leyes de distinta naturaleza, deban adoptarse en pro de desarrollar las instituciones y las figuras con las que se adapte la realidad colombiana en el proceso de paz.
- ¿Cuál es el reto tras el posible fin del conflicto colombiano?
Como todo fin del conflicto, el de Colombia es anhelado por todos y por las instituciones, pero es muy difícil, porque son muchos dolores históricos, son muchos intereses en juego, muchos puntos de vista, consideraciones ideológicas, preocupaciones que resultan explicables por los grupos que están involucrados en esta discusión. Por tanto la Corte tendrá retos difíciles, porque son muchas concertaciones y aunque el Estado tiene unas ideas fuertes, dentro de esas hay muchos parámetros y respuestas posibles, lo que es maravilloso, pero hace todavía más difícil alcanzar una respuesta suficientemente bien argumentada y que resulte adecuada para tomar la mejor decisión posible para el momento en que está el país.
- ¿Cómo recibió su inclusión en esta terna y cómo ve a sus contendores?
Me siento muy honrada de estar en esta terna, me parece anticonstitucional hacer manifestaciones en contra de ellos, creo que son personas tan calificadas como yo, para estar en la terna que dio el Presidente de la República.
- ¿Cómo ve la confianza de los colombianos en la Corte de hoy?
Todas las instituciones tienen momentos difíciles. La Corte Constitucional a lo largo de sus años ha cumplido una función trascendental y aún en estos momentos difíciles sigue dictando sentencias valiosas, bien estructuradas, unas más que otras. Hay que seguir teniendo confianza en esa Corte, que va evolucionando y que tiene todas las condiciones para ofrecer el tipo de jurisprudencia y las decisiones que ayuden a consolidar al Estado. Además, vale la pena resaltar que al hablar de la Corte Constitucional generalmente se piensa en nueve magistrados, pero detrás hay unos equipos de trabajo que entregan muchas horas de estudio, juicio y análisis para presentar proyectos rigurosos; en esos equipos está la convicción de que la Corte Constitucional seguirá siendo una institución importante para el país, que está sorteando la situación crítica, pero que es la base y símbolo de confianza.
CATALINA BOTERO
“UN BUEN JUEZ TOMA DECISIONES SIN ATENDER SUS POSICIONES IDEOLÓGICAS”
Fue entre 2008 y 2014 relatora especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y es asesora de la Unesco y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de México. Ha sido conjuez de la Corte Constitucional y es miembro del Consejo Académico del Centro de Estudios Constitucionales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de México. Es experta invitada a proyectos académicos como Global Freedom of Expression and Information, de la Universidad de Columbia (Nueva York) y al observatorio Global Internet & Jurisdiction Project. Tiene experiencia como profesora de la Universidad Externado de Colombia y de la Academia de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de American University. Es socia fundadora del Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad (DeJusticia), miembro de la Junta Directiva de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y del comité académico internacional del Centro de Estudios de Libertad de Expresión y Acceso a la Información (CELA), de la Universidad de Palermo (Argentina). Fue magistrada auxiliar de la Corte Constitucional por más de ocho años, en 2007 fue magistrada titular en provisionalidad de la misma y durante tres años ocupó el cargo de Directora Nacional de Divulgación y Promoción de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo.
- ¿Cuál es su principal fortaleza para aportar a la Corte Constitucional?
Mi formación técnica en Derecho Constitucional; tengo una experiencia y aprendizaje en este tema muy fuertes. Otra de mis ventajas es que mi trayectoria le ha dado garantías a todo el mundo y ha sido claro que no hay posiciones ideológicas; un juez debe tomar decisiones sin tener en cuenta sus posiciones ideológicas, oyendo a todas las partes y poniendo todo lo que sabe al servicio de las dos partes; creo que la mejor sentencia es con la que la parte que no resultó vencedora se sienta tranquila, porque sabe que hubo un juego limpio y que sus argumentos fueron escuchados y eso lo demuestra mi trayectoria.
- ¿Cuáles son los retos que tendría en esta Corte Constitucional?
El mayor desafío es afrontar un momento muy importante para este país, de enormes definiciones y hay que tener una gran serenidad y una capacidad técnica suficiente, porque no es simplemente tomar una decisión, sino poder argumentarla.
- ¿Cuáles cree que serán las principales decisiones que deberá tomar la Corte en los próximos años?
Hay muchas y cuando trabaja en derecho constitucional todas son prioritarias, unas sobresalientes son todas las que tienen que ver con el proceso de paz. La Corte tiene su papel y no precisamente tiene que ser protagónico, tiene que tener un papel de garantía y que todo el mundo se sienta tranquilo de que las decisiones responden a unos mínimos que hacen parte de la Constitución y del derecho internacional.
- ¿Cuál es el reto tras el posible fin del conflicto colombiano?
Los desafíos de la Corte en el marco del proceso de paz, los debe tomar con muy buen juicio, teniendo en cuenta todos los argumentos, con elementos técnicos y entendiendo su labor, que no es suplantar a los órganos políticos, porque acá se está para garantizar los mínimos del derecho y también los estándares internacionales en cuanto a las víctimas.
- ¿Cómo recibió su inclusión en esta terna y cómo ve a sus contendores?
Me siento muy honrada de que el presidente me haya incluido en la terna, creo que estar allí, para cualquier persona que se haya dedicado al derecho, es un honor y por eso lo agradezco. Creo que es una terna buena y con las dos personas que están conmigo tenemos distintas habilidades, pero me siento tranquila de que sean esas dos personas las que me acompañan.
- ¿Cómo ve la confianza de los colombianos en la Corte de hoy?
La Corte tiene que ser capaz de tomar decisiones que dejen tranquilo a todo el mundo, que escuchen en serio todos los argumentos; no quiere decir que todos tengan la razón, pero sí que fueron escuchados en cualquier asunto, desde una pequeña tutela en un pueblo en la provincia, hasta grandes temas de reformas institucionales, y que se tengan la celeridad y la capacidad para que la gente sienta tranquilidad.
ALEJANDRO LINARES
“PARA MI LA CUARTA ES LA VENCIDA”
Es especialista en Finanzas de la Universidad de Los Andes, con maestría en Derecho de la Universidad de Harvard y es candidato a doctor en Derecho de la Universidad Externado de Colombia. Se ha desempeñado como abogado litigante en distintas firmas, ministro plenipotenciario de la Embajada de Colombia en París y viceministro de Agricultura. Fue consejero para la Política Social, director del Plan Nacional de Rehabilitación y director ejecutivo del Fondo de Solidaridad y Emergencia Social. Desde octubre de 2014 se desempeña como vicepresidente jurídico de Ecopetrol. Además de ser profesor de las universidades de Los Andes y del Rosario, en Finanzas, Negocios y Derecho, ha pertenecido al Consejo Directivo de la ANDI (2010-2014), de Fedesarrollo (2006-2014) y de la Corporación Transparencia por Colombia (2000-2014) y ha sido miembro suplente de las juntas directivas de Avianca (2004) y de la Fundación Seguridad y Democracia (2003).
- ¿Cuál es su principal fortaleza para aportar a la Corte Constitucional?
Mi mayor fortaleza es ser un hombre ponderado y pragmático, lo que le ayudaría a la Corte a tener una visión diferente en los temas constitucionales y mi mayor virtud puede ser aportar mi visión práctica en los temas económicos.
- ¿Cuáles son los retos que tendría en esta Corte Constitucional?
El mayor reto de la Corte es recuperar su prestigio, su reputación. De la mano de la doctora María Victoria Calle, la Corte ha tomado un sendero de volver a su posición tan importante y en la que estaba en el imaginario de los colombianos.
- ¿Cuáles cree que serán las principales decisiones que deberá tomar la Corte en los próximos años?
Hay temas álgidos, ahora en decisión hay un tema importante e interesante, sobre la adopción por parte de parejas del mismo sexo, ese es uno de los platos que está servido y creo que el debate me tocaría si llego a la Corte, es de los más polémicos y que genera visiones encontradas.
- ¿Cuál es el reto tras el posible fin del conflicto colombiano?
La Corte ha demostrado que está en favor de la paz, revisó la Ley de Justicia y Paz y sacó una sentencia muy buena sobre el Marco Jurídico para la Paz. Son precedentes muy importantes. Sabe que tiene que revisar el acuerdo bajo los estándares internacionales, para dar una mayor tranquilidad.
- ¿Cómo recibió su inclusión en esta terna y cómo ve a sus contendores?
La competencia está muy dura, mis dos compañeras tienen hojas de vida muy importantes. La doctora Magdalena tiene mucha experiencia académica y un doctorado que estoy tratando de alcanzar; Catalina conoce mucho de derechos humanos, es menor que yo y tiene más experiencia, es vehemente y apasionada, es de posiciones firmes, fue capaz de enfrentar a los presidentes Chávez y Correa en temas de libertad de expresión, ambas han sido magistradas auxiliares; soy el único loco del sector privado que se mete en esto. Mi esposa hace unos días me pregunto cuál era mi obsesión con la Corte Constitucional; le explicaba que desde que uno empieza a estudiar derecho sueña con llegar a las altas cortes y más a esa. Creo que la cuarta será la vencida y estoy haciendo una buena campaña para recoger los votos de los senadores.
- ¿Cómo ve la confianza de los colombianos en la Corte de hoy?
No creo que sea difícil para los colombianos recuperar esa confianza, esta terna que ha salido es de primer nivel y en la medida en que las ternas vayan teniendo este nivel, pues va a ir mejorando la Corte y vamos a ir avanzando, para volver a la reputación que siempre ha tenido.
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