Hay varias cosas para destacar de las elecciones de la primera vuelta presidencial, pero sin duda la más positiva para el país fue que más de la mitad de los colombianos habilitados para votar, lo hicieron. Que el 53,33 % haya decidido participar, es histórico en unos comicios presidenciales.
Sí, ojalá mucha más gente lograra entender que cada cuatro años su voto puede decidir el futuro del país, sin embargo lo del domingo fue un logro democrático.
Al final de la tarde, y luego de algunas acusaciones previas y sin pruebas concretas de la campaña del candidato de la Colombia Humana, Gustavo Petro, sobre el proceso liderado por la Registraduría Nacional que indicaban un posible fraude, él y los demás candidatos aceptaron los resultados, lo que indica que la fiabilidad de los comicios siempre estuvo garantizada.
Fue una jornada tranquila pero que deja cosas por mejorar. Por ejemplo, en Cartagena hubo inconformidades por la falta del sistema biométrico, de la que algunas personas se enteraron al llegar al puesto de votación, lo que hizo el proceso más lento mientras buscaban la mesa en la que les tocaba votar, o alguien de la Registraduría lo guiaba.
En cuanto a los resultados solo hubo una sorpresa si tenemos en cuenta las encuestas serias que se hicieron. Todas mostraban que Iván Duque, del Centro Democrático, y Gustavo Petro, pasaban a la segunda vuelta y eso fue lo que sucedió;sin embargo, ninguna ponía a Sergio Fajardo, de la Coalición Colombia, tan cerca de Petro y a pocos votos de arrebatarle el segundo lugar.
Lo que pasó con Humberto de la Calle era de esperarse porque quedó evidenciada la crisis del Partido Liberal.
Lo mismo pasó con Germán Vargas Lleras, quien pese a ir por firmas, y tener una amplia trayectoria en los gobiernos del país, no consiguió los votos que varios sectores creían que tenía en la maquinaria política que supuestamente lo acompañaba.
Ahora se viene el último capítulo de esta contienda electoral, en la que Colombia tendrá que elegir, este 17 de junio, entre dos orillas, la derecha de Iván Duque, o la izquierda de Petro. Aún quedan más de un par de semanas para que los candidatos sigan sumando simpatizantes. Seguramente harán alianzas con algunos de los candidatos derrotados, pero también es fundamental que en estos días prime el respeto y la responsabilidad con el país.
En esta recta final para ganar el favor de los votantes, los candidatos deben terminar de entender que tienen un gran compromiso. Son ellos los primeros en poner el ejemplo ante una ciudadanía polarizada.
Es el momento de afianzar y nutrir sus propuestas, de debatir con altura, y usar las redes sociales sin atizar odios.
La abstención del pasado domingo, del 46,62 %, fue la más baja desde 1974. Ojalá, este 17 de junio sean muchos más quienes voten y sigan haciendo historia a través de vivir la democracia.
“Ahora se viene el último capítulo de esta contienda electoral, en la que Colombia tendrá que elegir, este 17 de junio, entre dos orillas (...)”
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