La página web de Bloomberg News, quizá el portal de noticias de negocios más importante del mundo, publicó ayer la entrevista titulada “Rebeldes de las Farc prevén un resurgir de violencia mientras las conversaciones se alargan (FARC Rebels See Upsurge in Colombian Violence as Talks Drag On)”, de sus periodistas Andrew Willis y Matthew Bristow. El entrevistado fue “Matías Aldecoa”, miembro del Estado Mayor de las Farc y el diálogo fue en La Habana, Cuba.
“Muy pronto la gente verá la guerra en su fase más reciente, y verán el número de policías y soldados que morirán”, pronosticó “Aldecoa” a Bloomberg News, añadiendo que “Para nosotros, los oleoductos no son nuestro blanco número 1”. El guerrillero aclaró que los ataques recientes intentan “pegarle a la economía y a la confianza inversionista”.
La nota cuenta que las conversaciones de paz en La Habana comenzaron en 2012 para terminar una guerra que comenzó en los años sesenta, que están trabadas en la agenda de justicia y reparación desde hace un año y aclara que una de la razones para la demora es que el Gobierno insiste en que los rebeldes vayan a la cárcel por un tiempo, pero estos no lo aceptarán, ni siquiera una casa por cárcel en Cuba, porque esto les impediría participar en política, según le dijo “Aldecoa” a los periodistas, y que además no estarían listos para participar en las elecciones de 2018.
Bloomberg cita al guerrillero así:“Llegar a un acuerdo final tomará tiempo. Luego nuestra transición de una organización político-militar hacía una organización política también tomará tiempo”. La nota pronostica que el nuevo partido de las Farc traerá nuevos problemas para las compañías petroleras porque las Farc creen que los contratos con estas son demasiado generosos y hay que renegociarlos para que una mayor proporción de las utilidades se queden en el país. “Aldecoa” dice que no proponen que las multinacionales se vayan del país, sino hacer lo mismo que Ecuador y Bolivia, que renegociaron los contratos.
Esta entrevista indica que mientras el Gobierno dice querer llegar a un acuerdo de paz lo más pronto posible, las Farc no tienen el mismo afán por negociar porque no estarán listas para las elecciones de 2018, luego no tienen un aliciente para apretar el paso, mientras que a Santos se le acabará el periodo presidencial, lo que quiere decir que ellas parecen presionar al presidente y no al revés; también quiere decir que los líderes de las Farc se ven a sí mismos como figuras nacionales, decidiendo acerca de las políticas macro del país, incluyendo la petrolera, y no como un grupo incipiente que debe surgir apelando a las urnas, sino por derecho propio. Y además, dejan muy claro que arreciarán los atentados y anuncian una mortandad de soldados y policías.
Estas declaraciones arrogantes de un miembro del Estado mayor de las Farc no solo muestran el talante de la agrupación, sino que ponen en más aprietos las conversaciones de paz y presagian una escalada de la violencia en el país.
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