Este domingo el Instituto Nacional de Salud confirmó un segundo caso importado de sarampión en un menor de 10 meses de edad proveniente de Venezuela, que está en Pereira, Risaralda. Las alarmas del sistema de salud del país se activaron desde el pasado 16 de marzo, cuando se confirmó en Medellín otro caso de sarampión, también proveniente de Venezuela, en un menor de 13 meses de edad. Estos casos obligan a no bajar la guardia.
Después de más de una década de haberse dado el último caso de sarampión en Colombia, precisamente en un niño cartagenero, la contagiosa enfermedad vuelve a prender las alertas epidemiológicas y hospitalarias, no solo en nuestro país sino también en todos los demás que reciben humanitariamente a los que salen de Venezuela, víctimas de un régimen totalitario y perverso que se apoderó de uno de los países más ricos del mundo para desangrarlo, sumiéndolo ahora en el caos y la miseria.
Un descuido de las autoridades sanitarias podría desencadenar un brote de esta enfermedad que tiene la particularidad de propagarse de manera vertiginosa, con graves afectaciones a la salud, incluso la muerte, sobre todo en la población infantil que no esté inmunizada.
El sarampión fue erradicado de nuestro territorio mediante esfuerzos descomunales y bien planificados del Ministerio de Salud, junto con las secretarías distritales, municipales y departamentales, que incluyen la educación y programas intensivos y permanentes de vacunación a los grupos vulnerables.
Sirva esta alerta para que en Cartagena, en el departamento de Bolívar y en toda la Costa Caribe, se inicien planes de contingencia que eviten la llegada y propagación de esta enfermedad, especialmente en la población afectada por la pobreza y la miseria.
Se sabe que el sarampión, junto a otras enfermedades contagiosas, se transmite a través de la tos, el estornudo y las manos contaminadas, previniéndose mediante la aplicación de la vacuna Triple Viral, que da protección casi absoluta, no solo contra esta enfermedad sino también contra la rubeola y la parotiditis.
Por lo delicado del caso, dado su carácter de destino turístico, Cartagena de Indias deberá redoblar su vigilancia en el aeropuerto, puertos marítimos y carreteras, estableciendo controles y monitoreos las 24 horas, no solo por la inminente llegada del virus del sarampión, sino también por la amenaza de otras enfermedades, ya sean emergentes o reemergentes.
Comentarios ()