Es viral en las redes un video de unos campesinos montemarianos -en realidad hay más campesinas que campesinos en la producción- que están apurados con la abundancia de su cosecha de ñame. Informan en el video que se volvieron ‘Youtubers’ porque en los Montes de María están cosechando 4 mil hectáreas de ñame y no tienen quién se los compre. Es decir, están enhuesados con la cosecha.
Cuatro mil hectáreas de ñame ni de cualquier otro producto agrícola se siembran porque sí, sino porque alguna política, además de la tradición, los impulsó a hacerlo. ¿Hubo alguna promoción del Estado, tal como préstamos blandos para ñame? ¿Alguien del Estado se dio cuenta de esta cosecha?
El caso es que lo que normalmente sería una gran noticia, como lo es una cosecha excelente, se ha tornado en una no solo mala, sino ruinosa para estos agricultores.
El Universal habló ayer con la Gobernación de Bolívar, la que nos informó que están muy pendientes de estos campesinos, que no los han abandonado ni dejado a su suerte y que hasta han hecho citas con el ministerio de Agricultura y esta entidad no ha salido con nada serio con respecto a los campesinos ñameros.
El ñame tiene la limitación de ser un producto regional y no nacional, como sí es la yuca, por ejemplo, así que tiene un mercado limitado. Por su parte la papa, aunque es netamente ‘cachaca’ de procedencia porque se siembra y cosecha en clima frío, sí tiene un mercado nacional e internacional y es mucho más fácil de vender. Debe ser por eso que el Gobierno nacional no hace mucho socorrió a los paperos, mayormente boyacenses, comprándoles el producto cuando tuvieron una cosecha abundante como la del ñame montemariano, y ahora debería proceder de la misma forma aunque el mercado del ñame sea netamente costeño.
También se requiere una campaña de la empresa privada, que sí sabe moverse rápido, especialmente de empresas como Éxito y otras, para comprar y vender este producto. Los restaurantes también podrían hacer fusiones y otros experimentos culinarios con el ñame para ponerlo de moda. Por lo pronto los habitantes del Caribe colombiano podrían poner el ñame en sus menús con mucha más frecuencia de aquí en adelante, no solo por las propiedades benéficas del fruto citadas por las mujeres campesinas del video, sino porque así se ayuda al prójimo.
Proponemos que al papa Francisco se le ofrezca en su visita a Cartagena un buen mote de ñame, para que además de gozárselo por ser tan sabroso, lo bendiga y lo ponga de moda en el mundo.
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