Editorial


La Popa, Bazurto y Santa Rita

EL UNIVERSAL

23 de marzo de 2017 12:00 AM

Algunas personas consideraron precipitada la decisión de la alcaldía de Cartagena de prohibir las visitas a La Popa y también la subida de buses con turistas, dadas las grietas que hay en la cima y el peligro real que se desplome con todo y monasterio sobre los barrios que están debajo.

Quizá La Popa no está a punto de derrumbarse en este momento, sobre todo si se toman las precauciones recomendadas por el ingeniero Jorge Rocha, pero sería una irresponsabilidad tremenda fingir que no ocurre nada, aun si las posibilidades de una tragedia fueran pocas. Basta con que haya la mínima posibilidad de un derrumbe para tomar las medidas más extremas para ahorrar cientos de vidas que podrían perderse con la caída del cerro sobre los barrios adyacentes.

Lo prudente es precisamente hacer lo que hace la alcaldía de Cartagena: aminorar los riesgos de perder vidas mientras se examinan los daños que tiene el cerro para saber qué hay que hacer en adelante para tratar de salvarlo. Los daños en todo caso no son de poca monta y los riesgos son enormes.

Es una ironía que La Popa esté en crisis en el mismo momento que se descubre que el edificio del mercado de Bazurto, incluyendo su techo, también está en riesgo de caerse a pedazos, y también habrá que hacerle un examen detallado para determinar cómo proceder.

Sería de todos modos una tontería meterle grandes sumas de dinero al mercado de Bazurto cuando ya está de salida, no solamente porque está en muy mal estado, sino porque hay una orden judicial para desocuparlo, cuyo cumplimiento se viene aplazando de una administración a otra, pero ahora la de Manolo Duque, elegido por cuatro años, no puede pasarle la pelota a nadie más.

Y mientras todo lo anterior sucede, el mercado de Santa Rita, luego de una inversión enorme para modernizarlo y volverlo no solo estéticamente agradable sino útil, sigue desocupado, primero porque se atrasó la construcción varios meses; y más recientemente, porque ahora resulta que pocas personas quieren dejar Bazurto para irse hacia allá, lo cual sería increíble en cualquier otra parte, pero perfectamente posible en Cartagena de Indias, donde lo insólito es de ocurrencia común.

Cualquiera que haya estado en la cima de La Popa sabe que el mercado de Bazurto está casi directamente al frente, y que es muy posible que en un derrumbe del cerro, este lugar también estaría afectado por el material que caería, posibilidad que también debe entrar en esta ‘ecuación’ de qué debe hacerse y en qué orden, aunque es obvio que no tiene sentido invertirle a Bazurto cuando será desocupado.

Será indispensable ejercer la autoridad para minimizar los riesgos de una tragedia para todos los posibles afectados, y es obvio que la de Santa Rita no puede seguir siendo una edificación ociosa.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS