En el país el turismo es la segunda industria generadora de ingresos, tendencia que sigue, incluyendo en Cartagena, donde esta actividad tiene una importancia enorme y también creciente, y donde es una de las mayores empleadoras.
En el país, según el Dane, el personal ocupado en junio creció 1,7%, atribuido en buena parte a la industria turística, y según la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, la paz con las Farc acrecienta también las estadísticas del turismo al sumarse a la actividad regiones que antes era imposible visitar.
El Dane informó antier que en junio de 2017 la ocupación hotelera fue 55,1%, casi un punto encima del mismo mes de 2016, lo que “(...) constituye el nivel más alto para un mes de junio en la serie histórica”.
Por su parte, Lacouture informó que de enero a junio la llegada de turistas creció 46%, y 95% en los últimos siete años, mientras entre enero y abril de este año las llegadas de turistas en el mundo crecieron 6% con respecto a los mismos meses de 2016.
Los motivos para viajar de los huéspedes de los hoteles en junio de 2017 fueron los siguientes: ocio, 46,8%; negocios, 41,8%; convenciones, 6,5%; y motivos distintos, 4,9%. “Para los viajeros no residentes, el principal motivo durante el mes de junio de 2017 fue Negocios con una participación de 50,0%, seguido por Ocio con 36,9%, Convenciones con 7,5% y “Otros motivos” con 5,6%”, según Lacouture.
La ministra instó a los asistentes a la asamblea de Anato en Cartagena a transferir tecnología turística a las regiones a las que ahora se puede ir para que también se aprovechen de esta industria. Lástima que el sur de Bolívar y más concretamente la Serranía de San Lucas, verdadero paraíso para avistar aves, siga en manos del ELN y de diversos actores armados que aún no han oído hablar de la paz y siguen delinquiendo allí.
Los Montes de María son otra cosa, y desde que fueron liberados de guerrilleros y paramilitares hace unos 10 años, y se pueden visitar sin problemas gracias al Ejército, Infantería y Policía, ya insistíamos aquí que se debería desarrollar el avistamiento de aves y el turismo rural, ojalá con visitantes de buen poder adquisitivo.
Por desgracia hemos avanzado poco en eso allí, a pesar de la mencionada seguridad que ahora se comienza a descomponer en algunos sectores con delincuencia común y abigeos, sobre lo cual hubo una reunión ayer entre militares y civiles en el Batallón de Malagana. Ojalá haya resultados.
Pero hay que saber que las solas fuerzas armadas no podrán mantener la paz en las áreas rurales, y aunque tiene que haber mucha más policía en todas partes, también debe llegar el resto del Estado con inversiones y servicios, y no solo con retórica.
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