El Galeón San José se hundió cerca de las islas del Rosario en 1708 con el mayor tesoro jamás embarcado, hasta 10 millones de piezas, muchas de ellas monedas de oro, oro en lingotes y piedras preciosas y otros objetos cuyo valor se estima en más de 5 mil millones de dólares. El 5 de diciembre de 2015, el presidente Santos le dijo al país que la nave había sido encontrada el 17 de noviembre de ese año.
El oro fue el móvil de los españoles para conquistar estas tierras. A juzgar por las recientes declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores español, Alfonso Dastis, aún les atrae, pues dijo que el San José pertenecía a su país porque “es un pecio de una nave de Estado que tiene inmunidad soberana y la condición de tumba subacuática”, sin importar que su cargamento era de los aborígenes americanos. A estas pretensiones la Canciller de Colombia aseguró que todo lo que esté en territorio de Colombia es de este país, incluyendo el San José. Este diferendo entre los dos países continuará.
El Gobierno reveló ayer en Cartagena que está listo el esquema jurídico de una Asociación Público Privada (APP) para rescatar y explotar el San José, pero el Ministerio de Cultura dijo ayer en Cartagena que los riesgos de este proyecto deben ser examinados por los interesados, pues podría ser que al final terminaran trabajando de gratis: “Si el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural declara que todo lo encontrado en el fondo del mar es patrimonio cultural, obviamente el originador es consciente que su riesgo es que no recibiría ninguna remuneración por las labores de rescate y eso debe estar dispuesto a asumirlo”.
La carnada que atrae a los interesados en la APP es que si hubiere en el San José oro, plata, esmeraldas, entre otros elementos “en estado bruto”, no intervenidos por el hombre, se podrán quedar con ellos porque no serán declarados como patrimonio. De un total de 10 millones de piezas estimadas, es probable que una buena tajada del tesoro esté sin intervención humana.
También está el pleito con la compañía cazatesoros Sea Search Armada, la que desde 1982 anda tras el pecio y sus riquezas, y reclama el hallazgo del San José para sí misma. Según un representante de esta empresa, los bienes a bordo del San José están embargados y tendrían que ser depositados en el Banco de la República en Cartagena.
Santos le prometió a Cartagena un museo para muchos de los objetos extraídos, lo cual sería un gran atractivo cultural y turístico. Ojalá se haga realidad.
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