Antier el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) anunció que había adquirido dos nuevos softwares “(...) para reconstrucción de accidentes de tránsito” y saber así con más certeza las causas de los que ocurren a diario en Cartagena. Estas herramientas tecnológicas fueron diseñadas por el Centro de Investigación y Formación en Tránsito y Transportes (CIFTT), con la intervención de la Corporación Universitaria Rafael Núñez, que también ofrece un programa para entrenar a los agentes de Tránsito y la Policía Judicial. Los accidentes se reconstruirán de manera digital y será más fácil analizarlos desde todos los lados.
Creemos entender que esta tecnología le quitará mucho del error humano y de la subjetividad a las observaciones hechas por personas en torno a los accidentes de tránsito, y utilizará siempre el mismo método, lo que facilitará comparaciones entre accidentes y agilizará el proceso de análisis y de determinar quién tuvo la culpa, que es uno de los objetivos principales del análisis.
Ojalá que la nueva tecnología también reduzca el tiempo, hoy insoportablemente largo, entre el momento que hay un accidente y cuando retiran los vehículos accidentados de la vía, los que suelen causar trancones monumentales mientras llegan los agentes y miden manualmente los parámetros donde sucedió, y mientras llegan las grúas a retirar los vehículos. Parte importante del trancón es causado también por el morbo de los demás conductores al pasar por el sitio del accidente, tratando de ver cada detalle, especialmente si hay heridos o muertos en el lugar, sin importarles que están atrancando el flujo vehicular.
La estrechez de nuestras vías causa que cualquier auto detenido, bien sea porque está mal parqueado, varado o accidentado, represe el tráfico de manera significativa. A veces da la sensación que los agentes del tránsito, sean del DATT o de la Policía, prefieren no parar y multar autos en ciertos sitios aunque se lo merezcan, solo por no causar trancones, sobre todo en horas pico. Por eso es preciso implementar muchas más cámaras para poder detectar las infracciones y sancionarlas a través del correo, porque no alcanzan los agentes a hacerlo, especialmente las de la mayoría de los taxis y busetas, que son los campeones de las movidas chuecas en las vías, sin excusar a los vehículos privados.
Lo único seguro es que si sigue la impunidad seguirán las infracciones, por lo que aplaudimos todos los avances tecnológicos que adopte el DATT para mejorar su trabajo.
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