En los primeros 15 días de diciembre se reportaron 199 personas quemadas con pólvora, 43 menos de los que hubo en el 2016.
La cantidad revelada por el Instituto Nacional de Salud deja ver que los niños en el país siguen siendo los más afectados, pues fueron 104 menores de edad y 95 adultos los quemados.
Mientras que en el 2015 hubo 1383 casos de personas quemadas con pólvora, en 2016 la cantidad bajó (28,34 %) a 991, esto indica que las medidas de prevención han dado resultados desde hace dos años, sin embargo, no hay que bajar la guardia.
El reciente informe indica que “el 94,5 % (188) de las lesiones fueron por quemaduras, 66,3 % por laceración, 22,1 % por contusión, 11 % por daño ocular, 6 % por amputación, y un 16,3 % otras lesiones, ya que con el manejo de artefactos de pólvora se pueden presentar varias afectaciones al mismo tiempo”.
Los artefactos que más causaron quemaduras fueron los totes (30,2 %), seguido por los voladores (12,6 %), cohetes (9 %), volcanes (7,5 %), luces de bengala (3,5 %) y un 37,2 % con otros que no se especificaron.
Asimismo, el Valle del Cauca, con 26 casos, ocupa el deshonroso primer lugar en el ranking de los departamentos con mayor número de tragedias de este tipo; le siguen, Bogotá (22), Cauca (21), Antioquia (19), Caldas (13), Magdalena (10) y Sucre con 9.
En cuanto a niños afectados en lo que va de diciembre, el ICBF informó que en Valle del Cauca son 15 los menores quemados; en Cauca 9; Caldas y Bogotá 8; Sucre y Antioquia 7; César, La Guajira, Atlántico, y Magdalena 6; Cundinamarca, Nariño y Tolima 4; Córdoba y Santander 3; Huila, Risaralda y Norte de Santander 2; Putumayo y Boyacá 1.
Al comparar con el mismo período del año anterior, este 2017 tuvo 21 niños menos que fueron víctimas de la pólvora.
La región Andina suma 41 niños quemados, y aunque le sigue la región Caribe con 34, hay que destacar que hasta hoy, en Bolívar, ni un solo niño, que sepamos, se ha quemado con pólvora.
El trabajo que viene haciendo el ICBF seccional Bolívar ha sido fundamental para ese resultado, toca ahora redoblar esfuerzos para que esa cantidad se mantenga en esta Navidad y las celebraciones de fin de año.
En un operativo reciente, la Policía de Bolívar decomisó 5 mil gramos de pólvora. También inmovilizaron una camioneta que iba a Magangué, cargada de buscapiés, y toda clase de elementos pirotécnicos.
Urge intensificar en estos días esos operativos, especialmente en lugares que sirven de almacenamiento y expendio de pólvora. La comunidad también puede contribuir y denunciar, sobre todo a los padres que permiten que sus hijos manipulen estos artefactos.
Ojalá vivamos unas fiestas sin pólvora y sin quemados, para mantener la sonrisa de nuestros niños.
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