El pasado 2 de diciembre la Alcaldía emitió un comunicado advirtiendo que pescar en La Bocana está prohibido desde hace 17 años, a pesar de lo cual un pescador de 16 años de edad pereció allí hace pocos días, ahogado por las corrientes.
Recordemos que La Bocana tiene varios componentes, como son la dársena sobre la playa, la única entrada y salida permanente de agua de mar de la ciénaga de la Virgen, y el llamado canal de La Bocana, que está entre esta dársena y las compuertas.
La entrada y salida de agua de mar en la dársena quizá no tiene más de 50 metros de ancho, por lo que allí las corrientes de entrada y salida alcanzan mucha fuerza y velocidad, mucha más de la que puede sortear un nadador, así sea uno bueno, en sus momentos de mayor flujo. Solo por este peligro se justifica prohibir allí, además de la pesca, que la gente ingrese al agua o que corra el riesgo de caerse en ella desde una canoa o lancha pesquera.
Pero también hay varios otros motivos, como que pescar allí con redes o con cualquier otro arte de pesca equivale a caerle a los peces a mansalva por el poco espacio y profundidad que tienen para evadir las trampas que les pongan, sean anzuelos u otras. Y esta actividad pesquera de cualquier clase allí es un atentado contra el ecosistema, ya que entran y salen peces juveniles de diversas clases, y también algunas especies adultas que entran o salen a desovar, por lo que el daño tiene proporciones geométricas.
Y por otro lado está el detalle de que nadie -que sepamos- le está midiendo la contaminación a estos peces, que son vendidos luego sin restricciones por los pescadores artesanales sin saber qué efectos tienen en la salud humana con los contaminantes que podrían tener, aunque la pesca dentro de la ciénaga no esté prohibida. Antes había un control permanente de la calidad del agua allí y debemos suponer que ha mejorado mucho gracias a La Bocana, pero al mismo tiempo podría estar empeorando por los aportes urbanos a los canales pluviales que desaguan en la Virgen, alrededor de los cuales vive cada vez más gente que también bota cada vez más basuras.
La ciénaga de la Virgen necesita otra vez ser el centro de atención del Distrito no solo para controlar mejor lo que ocurre allí, sino para reparar el tablestacado, las compuertas de La Bocana y la de Chambacú, para que toda esa infraestructura trabaje integralmente.
Es imperativo que la ciénaga sea un paraíso de diversas actividades, incluyendo visitar una Bocana recuperada.
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