Cuando los canales de televisión privada presentan el primer episodio de alguna de sus telenovelas de la noche, aparece incisivamente en la parte inferior de la pantalla un mensaje que más o menos dice que si el o la televidente se perdió de algún detalle del capítulo estreno, puede verse la repetición luego del noticiero de las 10.30 p.m. El pasado 26 de abril la telenovela “A corazón abierto”, versión colombiana de la serie de médicos “Grey’s Anatomy”, no fue la excepción. A pesar de ver completamente el primer capítulo de esta telenovela y creyendo que me había perdido de un gran detalle, seguí frente a la tele después de las noticias. Por mucho que vi una y otra vez el episodio no encontré personajes afrodescendientes, como sí ocurre en la serie norteamericana donde los papeles de los doctores Richard Webber, Preston Burke y de la doctora Miranda Bailey son representados por actores afroamericanos. Entonces entendí que el problema no era mío sino de la telenovela y sus realizadores. Quienes se perdieron de un gran detalle fueron ellos y no yo. Esto es un gran detalle para una producción que se place de considerar aspectos culturales y sociales colombianos que la versión original no tiene. En “A corazón abierto”, los actores son blancos porque, según los responsables de la telenovela, los actores negros que compitieron por los papeles no fueron competentes, pero sobre todo porque “en el mundo médico en Estados Unidos tiene una enorme presencia la raza negra y no es nuestra culpa que acá no la haya tanto en el sentido en que es un problema económico, un problema social seguramente derivado de la falta de oportunidades”, como dijo Fernando Gaitán, supervisor general de la telenovela, respondiendo a las críticas hechas antes de su lanzamiento. No es culpa de los medios que no haya tantas personas afro en el mundo médico, no son culpables de los problemas económicos y sociales de los afro en Colombia, pero sí es su responsabilidad la representación o no de los distintos grupos sociales y culturales que integran esta nación, y sí son responsables de las pocas oportunidades que tienen grupos sociales, étnicos y culturales como los afrocolombianos en el mundo audiovisual. Porque los problemas de los afrodescendientes en Colombia no son sólo del orden económico y social, como lo señala Gaitán, también son de orden comunicativo, como lo devela el detalle de su invisibilización en “A corazón abierto”. Según Fernando Gaitán, esta telenovela no es tal cual como “Grey’s Anatomy” porque en Colombia la medicina y los sistemas hospitalarios y los seguros no funcionan como en Estados Unidos. Según este mancito que les escribe, “A corazón abierto” sale al aire como le da la gana a sus realizadores porque en el país los sistemas comunicativos, culturales, económicos, políticos y sociales, las organizaciones y el movimiento social afro no operan como en Estados Unidos, porque a pesar de que en la telenovela se tiene el gran detalle de excluir a personajes, actores y a toda una población, los colombianos, incluyendo los afro, le abren su corazón noche tras noche. *Lingüista, literato y comunicador para el desarrollo puntos_de_encuentro@hotmail.com
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