Bicentenario: ya

Aunque corra el riesgo de lucir cansón insisto en reiterar lo que he anunciado en varias ocasiones: “repetir, repetir y repetir”, que es el medio más antiguo y acertado para despertar interés sobre hechos y situaciones, aunque fastidie a más de un lector. Y tengo que hacerlo para impulsar un punto trascendente en la próxima conmemoración del 11 de noviembre de 1811, ya a “tiro de piedra”, como reza el adagio popular. El despeje de los alrededores del Castillo de San Felipe debe ser piedra angular de las obras para la conmemoración del Bicentenario de la Independencia, que se cumplirá a escasos 16 meses del presente mes de mayo. Pese a la brevedad, no se han concretado oficialmente los programas para celebrar la magna efemérides. Es preciso que el monumento pueda exhibirse, en su esplendorosa magnitud, a ojos de propios y extraños que, al contemplarlo en el perfil de su magnificencia, comprobarán que merece ser incluido entre las maravillas del mundo occidental. El gran “Parque de la Libertad”, al que me refiero con esperanzada insistencia, fue incluido durante la Alcaldía de José Enrique Rizo, allá en la década del setenta, como parte del “Plan de Desarrollo de Cartagena 1978-90”. El proyecto contempla el estudio aprobado por la administración municipal, con la asesoría de 30 instituciones nacionales, públicas y privadas. Sin embargo, el asunto, pese a su interés urbanístico, se extravió en el olvido. Ahora cobra actualidad, y debe constituir punto central de las obras del glorioso aniversario. Conviene recordar que, en 1951, el historiador español Enrique Marco Dorta, al investigar las principales ciudades hispano-americanas, consignó su opinión acerca del San Felipe así: “En el siglo XVIII se contempló la defensa del cerro, rodeando el Castillo con formidables baterías, convirtiéndolo en la más importante obra de fortificación que hizo España en las Indias”. Allí está dicho todo. A su vez, desde otro ángulo mucho más reciente, al finalizar el 2006, la Academia de la Historia presentó a la Alcaldía del Distrito un memorando sobre planes de obras conmemorativas del bicentenario, del cual entregué copia a la alcaldesa Judith Pinedo, para su directo saber y entender. Planteamos la necesidad, ya urgente, de declarar de utilidad pública la zona aledaña al Castillo para construir un parque extenso, eliminando cualquier obstáculo que impida la contemplación de la fortaleza prodigiosa. La Academia incluyó el tema en el 5° punto del proyecto del Plan Maestro de conmemoración del Bicentenario, así: “Despeje de los alrededores del Castillo de San Felipe hasta la entrada de El Espinal y construcción de una gran Plaza de la Libertad, con amplios jardines, paseos peatonales, ciclovías, escaños de reposo y avenidas de tránsito automotor. Así, se conseguirá destacar, en toda su grandeza, el más importante baluarte militar de la Colonia en todo el continente americano, centro de singular atracción para el turismo”. Y aquí, una vez más, en vísperas del Bicentenario, dejo la iniciativa a la consideración de la “Mariamulata”, con citas precisas y evocaciones valiosas. *Ex congresista, ex embajador, Miembro de las Academias de Historia de Cartagena, y Bogotá, Miembro de la Academia colombiana de la lengua. academiadlhcartagena@hotmail.com