Sorprende que casi un año desde la intervención de Comfamiliar Cartagena, se evidencia en las fuerzas vivas un silencio cómplice, como si no les interesara ni preocupara el futuro de esta importante Caja que presta invaluables servicios sociales a los trabajadores y comunidades de escasos recursos.
Está latente la amenaza de liquidación si la caja sigue arrojando perdidas, lo que traería una catástrofe laboral y social en la ciudad y en el departamento, con una cantidad de familias de estratos uno y dos que se benefician históricamente de esta caja y un pésimo mensaje al sistema de subsidio familiar.
La opinión pública ha percibido actos de acción u omisión con los hallazgos de corrupción, de tipo disciplinario, administrativo, penal, por la Supersubsidio, la Contraloría, Procuraduría y Fiscalía, que ante este caso han sido ciegos, sordos y mudos.
Hoy lamentablemente las superintendencias en Colombia las entrega JMSC a los partidos políticos para pagar favores, de esto no escapa la Supersubsidio, que fue entregada como un botín al Partido Liberal.
Esta realidad de las superintendencias politizadas, controladas y manoseadas por los cacique políticos, son la principal amenaza para el manejo con transparencia y la salvación de las Cajas intervenidas.
Su sindicato SIUNTRACAF, la CUT, no vemos ni sentimos que desde el ministro de Trabajo, el viceministerio de empleo y pensiones, sus subalternos, la Supersubsidio y el agente interventor, un plan de salvamento con verdaderas soluciones de forma y de fondo.
Sin desconocer el tema de corrupción, los gobiernos de turno sí tienen parte de la culpa de que Comfamiliar sea ejemplo nacional de prestación de servicios de salud subsidiada a costa de tener millonarias pérdidas diarias, que nadie explica hasta cuándo seguirán.
Como trabajadores pedimos formalmente que Minsalud, Mintrabajo y Minhacienda, asuman compromisos a través de decretos, resoluciones y transferencias de recursos para sanear las pérdidas diarias de la salud, que es responsabilidad del Estado.
Exhortamos a los empresarios, al gobernador de Bolívar, alcalde de Cartagena, a gerentes de las ESE, a los trabajadores afiliados, a los líderes políticos honestos y a la ciudadanía en general a una cruzada por salvar a Comfamiliar.
Solicitamos unos compromisos de todos sus trabajadores: acompañar a Siuntracaf, a la Cut, hacer frente común en el SOS, que incluye un foro y audiencias conjuntas al alto Gobierno.
Ser todos vigilantes, muy celosos, ya que las IAS no lo son, para que la politiquería y la corrupción desaparezcan de Comfamiliar y prevalezcan los intereses generales sobre los particulares.
*CUT Bolívar
cutbolivar@gmail.com
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