Columna


Retos del nuevo alcalde

GIL ALBERTO FALCÓN PRASCA

17 de noviembre de 2017 12:00 AM

Los candidatos alternativos para las elecciones atípicas tienen que tener en cuenta el informe de Mauricio Gómez en CM&, para que Cartagena no siga siendo heroica por resistir tanta corrupción y lo peor, tanto conformismo e indiferencia.

Se deben desmontar los peajes ilegales, acabar las concesiones para las funciones del Datt, invertir en la infraestructura y la vigilancia de 104 colegios públicos, contratar profesores, y prever la alimentación de nuestros niños pobres.

No más red pública de salud con paseo de la muerte, hay que recuperar el Hospital Universitario, la Ese, convertidos en un jugoso negocio para los politiqueros y gobernantes de turno, para pagar favores políticos.

No más caos en la movilidad y en la calidad del transporte público, ambas obligación indelegable del Estado; no más pésimos servicio de energía; no más corrupción por cuenta de Electricaribe con el patrocinio de la SSPD y del alto gobierno.

No más adjudicaciones de contratos millonarios a los reconocidos y temidos ‘Odebrechts’ colombianos, que tienen cooptadas y permeadas las instituciones del Estado, siendo nosotros culpables por acción u omisión por esta realidad.

Debemos derrotar y combatir sin oportunismo el hurto de los impuestos que pagamos todos, un sistema alcahueta y permisivo de toda suerte de fraudes de las clases dominantes.

Hay que hacer una campaña de denuncia, no se quede callado, para seguir castigando, judicializando, persiguiendo, ejemplarizando y moralizando los órganos de control, el ministerio público, la Fiscalía, y a los operadores de la Justicia.

Se debe combatir el tráfico de influencias, no más carruseles en elecciones del fiscal general, el procurador, el contralor, el registrador, que son los mismos con las mismas, convirtiendo la justicia en Colombia en rey de burlas e impunidad.

Se requiere convergencia para derrotar a los candidatos y candidatas que son testaferros y gobernantes en cuerpo ajeno de los clanes políticos, los carteles y las mafias que originaron la pobreza extrema en los 45 municipios y el distrito de Cartagena.

Hoy el erario es el mayor botín, así sea que tengan casa por cárcel o estar inhabilitados, pero siguen mandando e imponiendo sus intereses, y un ejemplo vergonzoso es el caso del actual alcalde encargado de Cartagena.

La unidad es un clamor para construir bases sólidas para las elecciones atípicas en Cartagena de indias de 2019 a 2020, y debe ser la cuota inicial para moralizar las elecciones locales de 2019 para alcaldes, gobernador, Concejo, Asamblea y JAL.

Debe haber convergencia de los partidos alternativos y progresistas, para no perder esta oportunidad histórica, y tener la disposición para sumar con programas serios, creíbles, ejecutables, con y para el pueblo, sin populismo, sin clientelismo.

 

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