La semana pasada, durante el relanzamiento del Comité de Seguimiento a la Inversión de Regalías del Cesar (CSIR-Cesar), el presidente de la Drummond, José Miguel Linares, informó que la compañía pagó unos 5.000 millones de dólares en regalías y compensaciones al gobierno colombiano durante el periodo 1995-2015. Es triste reconocer que la realidad social y económica del departamento del Cesar lleva a pensar que definitivamente gran parte de esa platica se perdió.
Para dar un contexto a la dimensión de las regalías pagadas por la Drummond, se podría señalar que los recursos (aproximadamente $10,3 billones) equivalen casi a una reforma tributaria nacional. Según la Comisión de Expertos Tributarios, la propuesta de reforma planteada al gobierno generaría unos $ 14,9 billones. El monto señalado por la compañía carbonífera supera lo que pagaron por Isagen ($ 6,5 billones) y es un poco más de la mitad de lo que costó la ampliación del canal de Panamá (US$ 8.000 millones).
Que la explotación carbonífera de Drummond se concentra en el centro del departamento del Cesar, permite suponer que el grueso de estos recursos debieron ir a los gobiernos municipales y el departamental. Sus ejecuciones presupuestales indican que manejaron presupuestos cercanos a los $6 billones de pesos de 2000 a 2015.
Desde 2012 y hasta junio de 2015, a los gobiernos municipales y el departamental del Cesar le fueron aprobados 324 proyectos del Sistema General de Regalías (SGR) por $1,2 billones. El Departamento Nacional de Planeación (DNP) reportó que sólo 11% de estos proyectos fueron terminados y aún había $280 mil millones sin ejecutar.
El DNP también destacó que hay una alta atomización de la inversión pues 58% de los proyectos aprobados son menores a $1.000 millones. Quizá esta situación influye en que el Cesar, a pesar de los grandes recursos en regalías, no cerró su brecha de pobreza con relación al promedio nacional. Mientras en 2002 su incidencia de pobreza estaba 24% por encima del total del país, en 2014 estuvo 43% más alta.
El CSIR-Cesar tiene una tarea importante: quebrar la tendencia histórica de malos manejos de regalías en los territorios con recursos naturales no renovables. El comité debe aumentar la transparencia de la información e incentivar la participación de la sociedad civil en el seguimiento de la inversión. Para mejorar el bienestar de los cesarences es necesario que esa platica no se siga perdiendo.
jbonetmo@banrep.gov.co
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