Columna


Reforma: ¿ganando con cara y con sello?

GERMÁN DANILO HERNÁNDEZ

06 de noviembre de 2018 12:04 AM

La fuerte controversia generada por el proyecto de reforma tributaria que bajo el disfraz de “Ley de financiamiento” presentó el gobierno del presidente Iván Duque ante el Congreso de la República, revela la falta de coherencia del poder y la política frente a temas complejos.

Desde sus curules en el Congreso y luego en campaña presidencial, Uribe y Duque  se opusieron a la creación de nuevos impuestos que afectaran a las clases menos favorecidas, pero en los primeros meses como gobierno, el Centro Democrático confeccionó la más antipopular de las propuestas impositivas en la historia reciente del país.

Como la intención de gravar con IVA a todos los productos de la canasta familiar, no solo amenaza a quienes hacen mercado, sino también a diversos sectores económicos, representantes de varios gremios se sumaron a las voces opositoras y se resistieron a seguir a pie juntillas la fórmula alcabalera liderada por el controvertido Ministro Alberto Carrasquilla.

La polémica se hizo más fuerte de lo que el partido de gobierno esperaba,  avizoraron consecuencias políticas negativas y  se la jugaron con una estrategia innegablemente ingeniosa: la auto oposición. La declaración formal del CD pidiendo al gobierno buscar “alternativas diferentes” a las de gravar con IVA la canasta familiar, los ubica en la cómoda posición de lanzar la moneda al aire y ganar con cara o con sello.

La misma bancada que cerró filas en torno a Carrasquilla y lo salvó de la moción de censura por sus “indelicadezas” con los llamados bonos de agua, ahora aparece rechazando la propuesta de reforma que surgió desde el propio corazón del partido, propinando una derrota simbólica al gobierno y mostrando una supuesta autonomía de poderes. No plantearon, sin embargo, revisar la decisión anunciada por el gobierno de reducir impuestos a las grandes empresas.

Independientemente de las discrepancias que genera esa colectividad política, no se le puede desconocer habilidad y sagacidad en sus acciones. Muchas de las cabriolas que hace para caer de pie, le salen bien. No obstante, a pesar de capitalizar el posible desmonte parcial o total de la reforma, quedan algunas dudas en el ambiente:

Se dice que en el trasfondo de la controversia, habría una división al interior del Centro Democrático por la existencia de dos líneas que comienzan a chocar: la uribista y la duquista. Pero la mayor duda es si el Centro Democrático desconocía realmente la existencia del hueco fiscal de 14 billones de pesos, o si sabía de este, y de manera paralela construyó un discurso de campaña de oposición a los impuestos, mientras que sus técnicos, con Carrasquilla a la cabeza fraguaban gravar con IVA a los más pobres cuando llegaran al gobierno.

Germán Danilo Hernández*
germandaniloh@gmail.com
*Asesor en comunicaciones

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