El 19 de noviembre se celebró en el mundo el día para la prevención del abuso contra los niños y las niñas, el 20 de noviembre, el Día Universal del Niño y el día en que se aprobó la Convención de los Derechos del Niño. Cuando llegan estas fechas se habla sobre lo que familiares, vecinos, líderes y lideresas, docentes, comunicadores sociales y periodistas, empresarios, religiosos y autoridades pueden hacer para promover el bienestar de la niñez y el ejercicio de sus derechos humanos. En este espacio me quiero referir a lo que los profesionales de los medios de comunicación pueden hacer desde la propuesta central de que estos estén a la altura de las niñas y los niños, reconociéndolos como sujetos de derechos, sujetos comunicantes, fuentes de información y opinión.
Los medios de comunicación, sus propietarios, directivos, comunicadores sociales y periodistas pueden estar a la altura de los pelaos y sus derechos primero que todo dejando afectar sus agendas por las agendas infantiles, así como conociendo y reconociendo la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, normas nacionales como la Ley 1098 de 2006, y asumiendo las responsabilidades especiales, éticas y políticas, señaladas en el artículo 47 de esta ley conocida como Código de Infancia y Adolescencia.
Informando, comunicando y reportando mejor sobre los niños y las niñas (evitando estereotipos e historias sensacionalistas, etc.); sensibilizando y generando debates sobre el estado de sus derechos; difundiendo informaciones y materiales de interés social y cultural para la niñez; elaborando Códigos de ética que establezcan pautas al abordar la información concerniente a ellos y en la cobertura de noticias que los involucran. Solicitar sus puntos de vista y abordar temas desde sus perspectivas; amplificar sus voces que reclaman sus derechos, expresar sus realidades, sueños y propuestas; abrir sus micrófonos, páginas, pantallas, ofreciendo a los pelaos espacios donde ejercer su derecho a la libre expresión que va más allá de contar con unos medios de comunicación un metro diez, a su altura promedio.
El derecho a la libre expresión de los niños y las niñas tiene también que ver con los derechos a la libertad de expresar e informar, difundir informaciones, pensamientos y opiniones por distintos medios, ser escuchados, investigar y buscar informaciones, acceder a informaciones y materiales, veraces e imparciales, no ser molestados a causa de sus opiniones, derecho a la rectificación y a fundar medios masivos de comunicación.
*Lingüista, Literato y Comunicador para el Desarrollo.
puntos_de_encuentro@hotmail.com
Comentarios ()