Por estos días en la televisión colombiana se presenta un programa de talentos artísticos, en un formato muy vendedor, donde un grupo de cantantes compiten por un premio a medida que ascienden de nivel. Este programa ha puesto de moda la frase: Estar a otro nivel, y en el sector de las Clínicas y Hospitales del país existen algunas iniciativas que merecen ser reconocidas bajo este mismo lema.
Una de ellas se desarrolla en Medellín, se trata del grupo 14+1, al que pertenecen catorce reconocidos hospitales de esa ciudad, en el que desde hace varios años se viene trabajando con el objetivo de hacerle frente a la dura crisis que vive el sector salud y a los abusos de algunos aseguradores. Los 14+1 merecen ser reconocidos e imitados por el resto de hospitales del país, en especial por los de Cartagena.
En nuestra ciudad a diario aparecen noticias de clínicas y hospitales que hacen pública su situación, en un intento desesperado porque se controlen los abusos de algunas EPS, que de manera poco responsable mantienen deudas que, según algunos cálculos, pueden rondar el medio billón de pesos.
Esta crisis no distingue instituciones públicas, privadas, con o sin ánimo de lucro, es para todo el sector y pareciera que poco o nada afectara a las empresas que la originan. EPS que en la ciudad no tienen una red establecida, que no garantizan la atención de sus usuarios y que además hacen caso omiso y sin ningún pudor, las recomendaciones y mandatos de los organismos de control como la Superintendencia Nacional, las Secretarías Departamentales y Distritales de Salud, quienes han apoyado las iniciativas de cobro a estas organizaciones a través de los medios legales que existen, pero sin los resultados esperados por parte de los hospitales cartageneros, que no tienen en este momento a dónde más acudir.
El caos que está generando el no pago de las obligaciones por parte de los morosos de la salud pone en riesgo no sólo el funcionamiento de la red hospitalaria en Cartagena, sino a todo un sector que mueve un sinnúmero de empleos y de empresas que aportan de manera regular al desarrollo de la ciudad y la región.
Adicionalmente, y lo más crítico de esta historia a otro nivel, es que estas EPS ponen en riesgo la atención de sus afiliados y la de los afiliados de otras empresas que si cumplen con sus obligaciones, pero que indirectamente están financiando la irresponsabilidad de los morosos de la salud.
Durante el último semestre instituciones como el Hospital Universitario del Caribe, la Maternidad Rafael Calvo, la Casa del Niño, el Centro Radio Oncológico del Caribe y la Clínica Madre Bernarda, por citar algunos, han hecho pública su situación y han denunciado los abusos por parte de los aseguradores morosos sin que haya realmente ningún tipo de solución definitiva a esta dura crisis que afronta el sector.
Les pregunto a los señores de Coomeva en cabeza de su presidente: ¿son ustedes conscientes de los perjuicios que le están ocasionando a la ciudad? A los señores de Comfacor EPS en cabeza de su interventor: ¿tienen claro que sus afiliados en Cartagena tienen serios problemas de atención porque ustedes no le pagan a la red de prestadores? O a los agentes liquidadores de EPS como Cafesalud o Caprecom: ¿cómo van a hacer para cubrir el daño social y empresarial que han generado en el sector hospitalario de Colombia? ¿Tienen señores morosos de la salud conciencia histórica del atraso al que están llevando al país al poner en riesgo la salud de los colombianos? Sin duda su indolencia frente a estos temas está como el programa de televisión: A otro nivel.
En Cartagena invito a los directores generales de los hospitales de la ciudad a crear una alianza que nos permita fortalecer nuestro trabajo y hacer cumplir nuestros derechos a través de una red como los 14+1, que nos permita encontrar fórmulas más fuertes de afrontar la crisis de salud, aunque no sea garantía radical de cambio.
Como nota final celebro la iniciativa de los médicos de la ciudad por manifestar su inconformismo frente a la crisis que vive el sector el próximo 1 de diciembre, se hace necesario dar a conocer la situación de los médicos frente a este problema de dimensiones descomunales.
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