Hace 2.000 años, Plutarco escribió historias sobre 23 romanos y 23 griegos. En sus “Vidas paralelas” estableció similitudes y contradicciones, una colección perfecta. Otro día me explayaré en ella. Dickens contó los contrastes en su “Historia de dos ciudades”, un verídico parangón entre la bucólica y pacífica sencillez del Londres de entonces y la caótica, revolucionaria y desafiante agitación de Paris.
El Adán y Eva, la pintura de Rubens, me pareció tan hermosa que su belleza no disminuyó cuando la vi al lado del original, el Adán y Eva de Tiziano. Todos deliramos por lo original, pero para mí, la copia de Rubens es más hermosa.
La constante de la humanidad es el cambio y el movimiento. El informe del 2013 de “Red de ciudades cómo vamos” incluye la percepción ciudadana sobre la calidad de vida en 11 ciudades y Cartagena está en último lugar. Aunque en Barranquilla hay cosas que no van bien, es competitiva y progresista. El documento afirma que la satisfacción ciudadana depende del optimismo (buen camino y orgullo por la ciudad), seguridad, educación, convivencia, administración de la ciudad, servicios y movilidad.
Desde septiembre la alcaldía de Barranquilla lanzó una campaña. Sus 6 videos se resumen en que, como Barranquilla se mueve, debemos movernos a Barranquilla. Es una tentadora invitación a inversionistas, industriales y empresarios. La campaña tiene la solidez de los hechos y la credibilidad de la coherencia: empresarios comprometidos en mejorarla sabiendo que así todos ganaran más; fuerzas vivas lideradas por ProBarranquilla, gobernación, alcaldía y políticos unidos, exigiendo el respaldo nacional que la ciudad merece. Y todo esto tuvo respuesta: inversiones por cientos de millones de dólares en menos de 6 meses. Empresas como Bitco, Insel Air, Zofia, Galapark y Bayer, y muchas más, fijan su sede e invierten en Barranquilla.
Los paralelismos entre Barranquilla y Cartagena son eternos e inevitables y en los últimos años Barranquilla se mueve, progresa, avanza, no solo en obras, sino en la calidad de vida. Como dice la publicidad: “en esta esquina están pasando cosas buenas”.
En Cartagena los cambios han sido tan lentos, cuando los hay, que la mayor cercanía geográfica hace más fácil ver que la distancia entre las dos es cada vez más grande. Esperamos que con los 20 años de FUNCICAR y su generación de líderes, se cristalice una visión y una renovada propuesta de ciudad. Pensando con el deseo por Cartagena, ProCartagena nos moverá a todos los cartageneros para que el mundo se mueva a Cartagena. Ese paralelismo con Barranquilla nos puede servir para hacer una copia mejor que el original.
*Profesor Universidad de Cartagena
crdc2001@gmail.com
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