Manuel Vicente Duque no va a estar en la Alcaldía en los próximos tres meses o más, si la Procuraduría decide ampliar el término de la suspensión, esto en virtud de la decisión tomada por la presunta responsabilidad del mandatario en el desplome del edificio Portal II de Blas de Lezo, que generó 21 muertos y 22 heridos, investigación que podría separarlo definitivamente del cargo.
La suspensión del alcalde se da en el marco de la investigación disciplinaria que cursa en el ente de control, en razón de las graves omisiones y falta de controles por parte de las autoridades distritales, considerada una de las causas de la tragedia.
Las acciones y omisiones por parte de los gobernantes en la ciudad de Cartagena y en gran parte del país son históricas, muchas de ellas amparadas en la más absoluta impunidad, por ello, en medio de ese estado de cosas, la suspensión del alcalde sorprende, no por ilegal sino porque en otros casos no ha pasado nada.
La suspensión del alcalde, Manuel Vicente Duque, parecía ser crónica de una muerte anunciada, dada la magnitud de la tragedia, difundida masivamente por los medios de comunicación, factores que generaron en la opinión pública, solidaridad y deseos de justicia, esto, por cuanto en casos similares, no ha habido castigo alguno pero este no puede ser el argumento para deslegitimar la decisión tomada contra el mandatario local, por el contrario la ciudadanía debería exigir que los organismos de control actúen, así en todos los casos, desde luego respetando el Estado de derecho.
La sanción llega en circunstancias en que la imagen negativa del alcalde no es buena. Toda vez, que en los actuales momentos cursa contra él, proceso de revocatoria del mandato por quienes consideran deficiente su gestión. A lo anterior, se suma la ya comprobada falta de experiencia y conocimiento del mandatario distrital en el manejo de la cosa pública, sus ataduras con financistas, sectores de la política tradicional y la presunta injerencia de su hermano, José Julián Vásquez en el ejercicio del gobierno.
En relación con este último aspecto, la Silla Vacía tituló "así es el poder a la sombra del hermano del Alcalde de Cartagena", por cuanto el nombramiento del jefe control urbano resultó después de unas movidas del alcalde Manolo Duque, nombrando a una persona cercana al hermano de crianza del mandatario, José Julián Vásquez, afirma el portal web la Silla Caribe.
El portal igualmente subrayó "confirmamos en La Silla Caribe tras conversar con 16 fuentes conocedoras que coincidieron por aparte en que es con él con quien concejales y congresistas tienen que hablar para hacer los acuerdos burocráticos y que además ha incidido en otros nombramientos y habla permanentemente con altos funcionarios, como si él fuera el mandatario".
Estas consideraciones informan que el desplome de Portal II de Blas de Lezo, no sería la única complicación que podría tener el alcalde Cartagena, de confirmarse todo lo que se rumora y afirma en dicho medio.
ADENDA. I. Es preciso solicitar que en el caso del desplome de Portal II de Blas de Lezo, lo organismos de control no busquen chivos expiatorios. II. Que sea investigado por los organismos nacionales las denuncias que se han hecho contra el exalcalde, Dionisio Vélez.
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