Definidos los cupos para quienes nos representarán por Bolívar en el Congreso de Colombia, y ellos, quienes tendrán de primera mano la posibilidad de entenderse con los aspirantes a la Presidencia de nuestro país, no deberían apartar la oportunidad de unir criterios para solicitar inversión en Cartagena, sugiriendo la inclusión en los programas de gobierno de quienes deseen hacerse acreedores del acompañamiento para la primera magistratura del país.
La dependencia en el sistema general de participaciones, la poca producción de los ingresos corrientes de libre destinación, la débil vigilancia a una sobretasa a la gasolina hipotecada con Transcaribe, los inexistentes reajustes con los concesionarios de servicios públicos, puertos, y prescripciones sin control, entre otros, nos llevan a subsistir de las partidas y de la voluntad nacional, entregando la gallina de los huevos de oro por no tener los recursos para manejar algunas operaciones y efectuar inversiones.
“Cartagena es por excelencia una ciudad que podría convertirse en la capital internacional de Colombia, su posición geográfica, el puerto por donde transita el 70% del tráfico nacional de contenedores que entran y salen de la ciudad, la longitud de su muelle 4,081 mt, las 11 zonas francas permanentes especiales (ZFPE) 6 zonas francas permanentes (Zps), conectividad con 600 puertos en 136 países; clusters como el petroquímico-plástico, metalmecánico, construcción y logístico-portuario”, (Martín Gustavo Ibarra Pardo CEO Araújo Ibarra & Asociados). Lo anterior hace que elegidos, aspirantes a la Presidencia y para la Alcaldía de Cartagena, sincronicen deseos y propuestas para la competitividad de esta capital con sus municipios, el país, el Caribe colombiano y gran parte del mundo.
Este es un gran momento para definir con simplicidad y practicidad el estatuto tributario que pasará por el Concejo en estas sesiones, para establecer los incentivos fiscales que ayuden a convertir la ciudad en receptora de inversión, desarrollo económico y empleo.
Podríamos conjugar aquel dicho que no solo de pan vive el hombre y tendríamos que pedirle a nuestros congresistas solicitar varios proyectos importantes, como crear el coliseo de ferias, finalizar la Perimetral, hacer los drenajes pluviales, la avenida Bicentenario, la 5ta avenida de Manga, construir la sede del Colegio mayor de Bolívar y ampliar el SENA para los 15 mil bachilleres de nuestra ciudad que todos los años ven frustrados los deseos de mejorar sus niveles de vida con una formación digna.
El consejo es que todos cambiemos de actitud. Hoy una ciudad más exigente nos invita a dar resultados que no necesariamente van de la mano de proyectos que no podemos materializar por ser del resorte de los ordenadores del gasto, pero sí cumplir con la satisfacción de un buen control político y buena gestión ante los mandatarios y el Congreso.
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