Traído por la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena, estuvo aquí Bernardo Kliksberg hablando sobre responsabilidad social empresarial, capital social, los desafíos éticos y culturales del mundo, y del voluntariado como fuerza moral.
El último día habló sobre ¿hacia dónde va el mundo actual? y el voluntario universitario, lo hizo en la Universidad de Cartagena. Recordó que esta es fruto del proceso de independencia, fundada por el mismo Libertador Simón Bolívar quien tenía claro su proyecto de nación independiente, “Moral y luces son los polos de una república, moral y luces son nuestras primeras necesidades”, dijo Bolívar en el Congreso de Angostura en 1819, trajo a colación Kliksberg.
Siguiendo a Edgar Morin, Kliksberg se refirió al mundo actual como un astro errante sin conducción ética donde niños y niñas llevan la peor parte; son protagonistas de las fotos y las tragedias humanas del siglo y del año. Por falta de tiempo y porque los niños no estaban en el público objetivo ni en las temáticas, no se ahondó en la realidad de la niñez, que para Kliksberg está divorciada de los discursos sobre los niños a quienes es fácil matar porque están indefensos, no tienen lobbies, no son parte de grupos de poder, sindicatos u organizaciones, no tienen capacidad de presión, no votan ni hacen favores.
Para el padre de la Gerencia Social y la Ética del Desarrollo, el discurso sobre los niños es generalmente hipócrita, lleno de palabras muy bonitas (interés superior, protección, cuidado, educación, estimulación, futuro, etc.) en un mundo lleno de niños pobres sin una buena infancia o un buen comienzo; de millones de niños que mueren anualmente antes de cumplir 5 años por causas evitables, que se van temprano del mundo o no son bienvenidos a este por falta de alimentación, vacunas o asistencia sanitaria; millones de niños trabajan duramente, otros son obligados a mantener relaciones sexuales forzadas; de millones de niñas discriminadas por pobres, por ser niños y por ser mujeres.
¿Qué hacer?, se pregunta Kliksberg. “Se necesitan políticas públicas que protejan a las familias pobres, aseguren educación y salud universal, y creen oportunidades de trabajo para jóvenes excluidos, empresas socialmente responsables y sociedades civiles movilizadas”, responde él mismo, quien luego de hablar en la Udecé habló con el alcalde Duque.
Espero que Kliksberg le dijera a Manolo Duque que en el gobierno de “Primero la gente”, primero los niños y las niñas; espero que cuando vuelva a Cartagena hable también con los pelaos, con los niños y las niñas.
*Lingüista, Literato y Comunicador para el Desarrollo
puntos_de_encuentro@hotmail.com
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