Columna


Incentivar el desarrollo

MARIA CAMILA SALAS

20 de abril de 2017 12:00 AM

Las entidades territoriales aplican incentivos fiscales, entre otras razones, como una herramienta para atraer inversiones, pues está claro que la carga tributaria es uno de los principales factores de decisión para los inversionistas tanto nacionales como extranjeros.

De forma errada se cree que los incentivos son dádivas pero varios estudios, entre ellos uno de la firma especialista Araujo Ibarra & Asociados, explica que las exenciones fiscales a las nuevas empresas generan ingresos tributarios a las regiones, aún en el periodo inicial de desgravación. En Colombia, la firma concluyó que por cada dólar exonerado de impuestos (incluyendo los beneficios del régimen franco), el país recibe 3,5 dólares.

Esto significa que exonerar a los inversionistas del pago de algunos impuestos locales para que se establezcan en nuestra región, además de crear empleo, generaría un nuevo movimiento económico hasta el momento inexistente y como consecuencia, ingresos tributarios por conceptos diferentes.

Ciudades como Medellín y Barranquilla y sus áreas metropolitanas tienen clara esa forma de estimular el desarrollo y otorgan incentivos tributarios. Otras urbes en países como México, Brasil y Costa Rica, con las que también compiten Cartagena y sus municipios limítrofes de manera directa, tienen zonas económicas especiales e inclusive algunas ofrecen terrenos a los inversionistas a un mínimo costo, además de exenciones de impuestos nacionales y locales.

Seis municipios del norte de Bolívar también han entendido esta dinámica y, bajo el liderazgo de la Gobernación de Bolívar, se viene desarrollado una propuesta de incentivos que, en el caso de Clemencia, Turbaco, Turbana y Santa Rosa, sería de renovación y optimización, pues ya los tienen; y para Arjona y Santa Catalina, de implementación. Igualmente, la secretaría de Hacienda de Cartagena también prepara una propuesta que permita mantenernos a la vanguardia como ciudad región. 
Sin duda se está dando un gran paso en la competencia y hay que seguir asumiendo retos, complementando esas condiciones tributarias con acciones de mejoramiento del clima de negocios, seguir fortaleciendo nuestro capital humano e infraestructura para consolidar un destino de inversiones de talla mundial.

Este debe ser el punto de partida para que Cartagena y los municipios aledaños aprovechen más las ventajas naturales y de ubicación que ofrece el territorio, los tratados de libre comercio y la oportunidades de la nueva política de comercio exterior de EE.UU, articulando esfuerzos entre los sectores público y privado en pro del desarrollo económico.

**Directora ejecutiva de Invest in Cartagena y Bolívar 
*Rotaremos este espacio para mayor variedad de opiniones.

COLUMNA MÓVIL*

mcsalas@investincartagena.com

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