Estados Unidos quiere a una mujer como Presidente, es Hillary Rodham Clinton, nacida en Chicago, Illinois, el 26 de octubre de 1947 (67 años). Ha sido Secretaria de Estado, senadora Demócrata, Primera Dama de Arkansas y la 44 Primera Dama de Estados Unidos, y su esposo es el siempre recordado Bill Clinton. Aspira a convertirse en la mujer más poderosa del mundo, tiene serias posibilidades de serlo y a Colombia le conviene. Hillary ha demostrado ser amiga de los colombianos, con acercamientos no solo en el primer gobierno de Barack Obama, cuando nos visitó como Secretaria de Estado, recibiendo honores “presidenciales”, igual durante el mandato de su marido, donde siempre en sus intervenciones se le escuchó una voz de respaldo a nuestro país, que por esos días transitaba peligrosamente en ambientes del Caguán, que supieron sortear los gringos, recordando que desafortunadamente nos quedó grande resolver el conflicto armado.
El matrimonio Bill-Hillary no se derrumbó con el escándalo de Lewinsky, por el contrario, salió fortalecido y hoy están a punto de ser los primeros cónyuges presidentes del país más poderoso del mundo, una hazaña difícil de igualar en una democracia autentica. De ocurrir la elección de Hillary como Presidente de los Estados Unidos, sobrevienen épocas positivas para el hemisferio, debido a que las mujeres vienen demostrando tacto político, atino y conciliación o facilidad para resolver mejor situaciones coyunturales que afectan al resto de países.
Hillary es inteligente, representa el estereotipo de la mujer norteamericana, se desenvuelve bien, es frentera, calculadora, silenciosa, fiel a sus ideales, marca una posición clara con respecto de los grandes problemas del mundo, tiene en su haber político a un país que la quiere, respeta y sigue. No ha perdido vigencia y lo más importante para los latinos es que no ha tenido una mirada amenazante y de perjuicio en contra de nuestros intereses, por el contrario, reconoce el ideario de estados como el nuestro, donde ofrece siempre sugerencias de cómo intentar solucionar el problema de orden público con los grupos armados ilegales sin inmiscuirse en los asuntos internos.
Por esta y otras razones de peso, la aspiración presidencial de Hillary Clinton, sin lugar a dudas, le sirve a Colombia, porque demostró ser buena amiga, también porque marcará un hito en la historia universal debido que sin querer, los estadounidenses en materia de pilotear el Air Force One, son machistas, cosa que contrasta con lo propuesto por ellos en asuntos de garantías a las libertades individuales y respeto por los derechos humanos. Con Hillary como la primera presidenta de los Estados Unidos de América, gana su democracia y ganamos los colombianos, porque es sinónimo de confianza, de tacto y diplomacia política, sobre todo, en estos tiempos de convulsión interna para resolver de la mejor manera el eterno problema de las guerrillas en nuestro territorio.
Coletilla: Dionisio “el hermoso” cuenta los días en que sus fotos permanecerán coaccionando a los cartageneros, en cada escuela pública, siendo símbolo de un mandato cuestionado.
Coletilla: la clínica “salud de tu lado” en Sincelejo, actúa como contratista de la Nueva EPS, con un sinnúmero de quejas. ¿El ex alcalde de Sincelejo, Jesús Paternina, tiene una relación económica con ese negocio? ¿Qué más hay?, ¿de qué lado está?
Coletilla: Alcaldías, gobernaciones, etc. deben dejar de convertirse en la “aparición de la virgen” de muchos y una vez cuando salen como ex, engrosan la lista de los nuevos ricos, sin el control de las autoridades.
Coletilla: la situación del Hospital Universitario de Sincelejo en manos de Jhon Bitar se hace insostenible.
Coletilla: Vienen las campañas políticas.
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