Columna


El petróleo es el presente

MAURICIO CABRERA GALVIS

18 de febrero de 2018 12:00 AM

Colombia debe terminar de depender de las exportaciones de petróleo y carbón. Es cierto y una verdad con la que todo el mundo está de acuerdo. Los analistas alertan sobre el peligro de esta dependencia; los organismos internacionales recomiendan la diversificación; los candidatos prometen políticas para eliminarla. Lo que nadie dice es con qué reemplazaremos los hidrocarburos, ni mucho menos cuánto tiempo nos tomará hacerlo.

“El petróleo no es el futuro”, afirmó el exministro José Antonio Ocampo en columna reciente. Tiene toda la razón y son irrefutables sus argumentos sobre las bajas reservas de petróleo del país, así como la tendencia de largo plazo de reducción de la demanda y los precios por las políticas contra el calentamiento global.

Pero también el petróleo sí es el presente, porque en el corto plazo no hay productos de exportación que lo reemplacen, lo cual obliga a acelerar al máximo la promoción de estos nuevos productos, pues les tomará muchos años para generar el volumen de ingresos que hoy representa el petróleo.

En el pico de la bonanza en 2013 los ingresos por exportar hidrocarburos fueron USD 40.000 millones. Con la destorcida de los precios en el 2016 cayeron 60% a USD 15.000 millones y aún así fueron la mitad de las exportaciones. ¿Con qué productos se puede reemplazar tal caída de ingresos?

Las frutas son uno de los renglones más promisorios de exportación por las ventajas geográficas y climatológicas del país y su desarrollo debe promoverse mucho. Pero las dimensiones económicas no dan para reemplazar al petróleo, como se puede ver en los casos de la piña y el aguacate.

Costa Rica tiene 45.000 hectáreas de piña y es su principal exportador del mundo. Si por magia, en un año Colombia tuviera sembrada la misma área y reemplazara a Costa Rica en el mercado mundial, recibiría… USD 850 millones anuales.

En aguacate México es el primer productor mundial y no se puede reemplazar por su cercanía a Estados Unidos; pero si sustituyéramos al segundo exportador mundial, que es Perú, el año pasado hubieran ingresado USD 558 millones. Y Perú se demoró más de una década en alcanzar esa posición.

Chile es una potencia mundial en exportar frutas y tenemos mucho que aprenderle. Si por algún milagro desarrolláramos en un año la plataforma exportadora de frutas que Chile construyó en 25 años con grandes inversiones en ciencia y tecnología, ingresarían USD 4.800 millones, menos del 20% de lo perdido por caer los precios de los hidrocarburos.

Sería equivocado concluir que hay que olvidar promover estas exportaciones porque son muy pequeñas versus el petróleo. Por el contrario, hay que promoverlas más y encontrar más y más productos para diversificar la canasta exportadora del país.

Pero hay que saber que su desarrollo toma mucho tiempo, y que mientras tanto lo único que tenemos en el presente es el petróleo, y que debemos asegurar que nos dure, para lo cual hay que invertir más en explorar y frenar los atentados terroristas del ELN, que destruyen la riqueza de los colombianos.

MAURICIO CABRERA GALVIS*

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS