El Banco Mundial entregó un nuevo indicador de desarrollo: el índice de capital humano (ICH). El reporte del organismo multilateral señala que la inversión en capital humano se vuelve cada vez más importante porque la naturaleza del trabajo evoluciona respondiendo al rápido crecimiento tecnológico.
Las empresas incrementan la demanda de aquellos trabajadores con mayor capital humano. Medirlo se vuelve una herramienta fundamental para la política pública.
El ICH captura la cantidad de capital humano que un niño nacido hoy podría esperar alcanzar cuando tenga 18 años. El índice tiene tres componentes: (i) supervivencia, (ii) años esperados de escuela adaptada al aprendizaje, y (iii) salud.
El primer componente refleja que los niños que nazcan hoy necesitan sobrevivir para iniciar el proceso de acumulación de capital en el sistema educativo formal. Se estima usando la tasa de mortalidad infantil hasta los cinco años. El segundo componente combina la cantidad de años de educación que recibirá el niño con la calidad de la misma. Se calcula teniendo en cuenta los años de educación promedio que alcanzaría a los 18 años y los resultados de los exámenes estandarizados.
Finalmente, el tercer componente mide el entorno de salud de los países combinando dos indicadores: la tasa de retraso del crecimiento de los niños menores de 5 años y la tasa de supervivencia de adultos, definida como la proporción de jóvenes de 15 años que llega a los 60 años.
El ICH oscila entre 0 y 1. Este se mide en términos de la productividad de la próxima generación de trabajadores en relación con la que se alcanzaría con una educación completa y plena salud. Una economía en la que un niño nacido hoy puede esperar lograr educación y salud plena tendrá un valor de 1 en el índice.
Los resultados muestran que en los diez primeros lugares están los países con un ICH superior a 0,80: Singapur, Corea del Sur, Japón, Hong Kong, Finlandia, Irlanda, Australia, Suecia, Holanda y Canadá. Colombia ocupó la posición 70 entre 157 países con un ICH igual a 0,59. El primer país latinoamericano en el escalafón fue Chile, que ocupó la posición 45 con un ICH de 0,67. Otros países de la región que superan a Colombia son Costa Rica, Argentina, México, Ecuador y Uruguay.
El ICH es una nueva herramienta para planificar el desarrollo. Por ejemplo, los 12,5 años promedio de educación de un colombiano al ajustarse se vuelven 8,5 años. Hay cuatro años de educación perdidos por la mala calidad del sistema educativo. Esto sin considerar las diferencias regionales que esconden los promedios nacionales. Lo anterior indica que hay mucho por hacer en este frente.
jbonetmo@banrep.gov.co
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