Columna


Eder y Lara: medio siglo del secuestro

JOSÉ FÉLIX LAFAURIE RIVERA

26 de abril de 2015 12:00 AM

No es para celebrar, pero el cumpleaños número 50 del secuestro en Colombia debe movernos a la reflexión, en momentos en que se negocia con el grupo terrorista que ostenta el récord de este delito, desde el 20 de marzo de 1965, cuando secuestraron y asesinaron a Harold Eder, industrial vallecaucano, crimen que, muchos años después, un viejo desmovilizado le confesaría al nieto, Alejandro Eder, Director de la Agencia Colombiana para la Reinserción.

Pocos días después, el 28 de abril, fue secuestrado y asesinado, Oliverio Lara Borrero, empresario ganadero huilense, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos, antecesora de Fedegán, en cuya fundación participó activamente e hizo parte de su primera Junta Directiva. La similitud de circunstancias hizo recaer las sospechas en las Farc, aunque años después se sabría que fueron algunos de sus empleados los autores del crimen.

Quién fue no es relevante. Lo importante es que, apenas un año después de su fundación, las Farc se estrenaron con Eder en los delitos de lesa humanidad, con el secuestro de civiles, que se convertiría en fuente de financiamiento del terror, cuando disminuyó el aporte del comunismo internacional, vía Cuba, a la revolución armada, y el narcotráfico no superaba todavía la etapa de la marimba para convertirse, con la cocaína, en la multinacional del crimen que financió la violencia, corrompió a la sociedad y convirtió a las Farc en poderoso cartel del narcotráfico.

Con la expropiación de la tierra como bandera, que encontró eco en los gobiernos liberales de la época, las Farc declararon a los ganaderos objetivo militar, y desde Oliverio Lara se cuentan por miles los secuestrados y asesinados, sin que este genocidio haya recibido la prensa del llamado exterminio de la UP.

Ningún genocidio debió suceder, ninguno debería ocultarse. Por ello la Fundación Colombia Ganadera, Fundagán, se ha propuesto visibilizar a sus víctimas, que son más de 7.000 en su último informe. De otra parte, el Centro Nacional de Memoria Histórica estableció en cerca de 40.000 las víctimas de secuestro entre 1970 y 2010, y por ahí pasa la cuenta.

A la ganadería le dolió hace cincuenta años el secuestro y asesinato de Oliverio Lara, como le dolió hace veinte, en 1995, que las Farc asesinaran a José Raimundo Sojo, expresidente de Fedegán, anciano, retirado e indefenso; como le han dolido los secuestros de miles de ganaderos.

Cada quién es dueño de su perdón y su olvido, pero el gremio ganadero no se puede permitir el olvido; le corresponde insistir en la recuperación de la memoria y en reclamar la libertad, la verdad, la justicia y la reparación para los suyos y para todos los secuestrados, para que este sea el último cumpleaños del secuestro en Colombia.

Las Farc niegan tozudamente el del agente Mejía del CTI, pero la Fiscalía tiene pruebas contundentes. ¿Dónde quedan entonces los compromisos, dónde los secuestrados que no volvieron, los 2.760 desparecidos que el Procurador denuncia ante la CPI?  El país quiere respuestas.
*Presidente Ejecutivo de Fedegán


@jflafaurie

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS