Columna


Consultar a un amigo (II)

LIDIA CORCIONE CRESCINI

18 de septiembre de 2018 12:00 AM

Altamente preocupada, después de soportar durante semanas, meses y año tras año el tener que entrar a mi vivienda con el agua hasta el cuello, emparamada, con sabañones en los pies. Llamé a mi vecino Ricardo para que me indicara qué podíamos hacer para darle coto a esta dejadez, desinterés y desidia por parte de las autoridades, pagamos un predial desorbitante y a nadie le importa. Ay, querida amiga, me dice: "Segundos después de despegar y desde mi ventanilla que me tocó en suerte, en mi último vuelo Cartagena-Bogotá, pude observar la realidad del proceso invasivo de las aguas de la bahía sobre Castillogrande. ¡Aterrador! Un tercio de la extensión total de la península Castillogrande, entre la calle 6 y la Av. Piñango, invadida por las aguas. Sentí temor al imaginar lo que sería el barrio y Cartagena en general, si no se toman acciones inmediatas contra el aumento de los niveles medios de la bahía.

Acompañado del presidente de la JAC del barrio, hemos visitado desde hace muchos meses y en varias oportunidades la Secretaría de Infraestructura, aportando información importante para iniciar pronto un rápido control de esto. Hasta el momento nada se ha hecho. Parece ser que la interinidad de los alcaldes los tiene amarrados.

El problema está concentrado en la carrera 12. Allí no se hizo ni zapata, ni muro de contención en un tramo aproximado de 12 metros. Dejaron todo allí con la infraestructura vieja. A falta de una nueva zapata; de profundidad igual a la construida a todo lo largo del paseo peatonal, y a la inexistencia de su muro de contención, la válvula allí no se pudo instalar y en su cambio, la instalaron en un registro externo. El agua se infiltra por debajo de esta vieja y superficial zapata, puede ser evidenciado al mirar con marea alta, allí un manjol, por donde el agua brota como manantial en su fondo, sale a la calle e inunda las carreras 13 y 14 que son terrenos más bajos. De nada vale poner dos o tres válvulas en otras partes, si no se corrige primero este problema y se estudia una ayuda complementaria, como motobombas etc.

No es descabellado pensar en subir niveles de vías a todo lo largo de la calle 6 y entre las carreras 6 y Piñango; esto es viable financiera y técnicamente y nos permite reemplazar el pavimento del 30 % del barrio, en la medida que estos dineros sean manejados exclusivamente por una Junta seria en el barrio y no por funcionarios". Entonces, le contesté, ¿a quién acudimos para que se tomen cartas en el asunto? Señor presidente Duque, ¿quisiera usted darse un paseo en carro-lancha por nuestro barrio y a su vez sobrevolar la bahía, para que nos dé una mano para no hundirnos?

 

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