“Sin querer, el Reino Unido por medio de lo que hizo en Hong Kong, de alguna manera hizo más para reducir la pobreza mundial que todos los programas de ayudas creados en el siglo XX”: Paul Romer, Premio Nobel de Economía, 2018.
Años atrás Romer propuso las ciudades estatuto – charter cities- que son, tomando ejemplo de Hong Kong, zonas subdesarrolladas entregadas a una rica nación, para su administración– Macao, también es otro ejemplo -.
Menciono esto no solo por el galardón a Romer, sino, porque estos días, debatimos importantes propuestas para la ciudad de cara al 2033, los cuales acompaño, y a las que siguiendo a Romer, agregaría la utilización de una herramienta poco y además no aprovechada nacionalmente, que son las Zonas Económicas Especiales. No es necesario que Cartagena, como Hong Kong o Macao, sea entregada en administración a una potencia capitalista, pero, sí creo que convertirnos en una ZEE, seriamente, es una radical apuesta para que erradiquemos la pobreza extrema.
Romer, en su exposición sobre charter cities, abordó también las ZEE porque en China, aquellas sirvieron de ejemplo a Deng Xiaoping para la creación de las segundas, como por ejemplo, la implementación del modelo ZEE en Shenzhen, que era entonces un pobre pueblo de pescadores con treinta mil habitantes y hoy es una riquísima megaciudad de 12 millones de habitantes.
En Colombia las actuales ZEE fueron establecidas por la ley 677 de 2001 en el gobierno Pastrana – siendo ministra de Comercio Exterior, la actual vicepresidenta- escogiéndose cuatro zonas. La sola designación como ZEE por sí misma, como lo muestran los estudios mundiales, no trae éxitos y por eso los resultados nacionales son regulares. Sin buena conectividad a cadenas de valor nacionales y globales, sin capital humano apropiado además de servicios y bienes públicos de calidad, es difícil que marchen bien.
Propongo – lo vengo considerando hace rato- designar a Cartagena como ZEE, acompañada de los municipios de Turbaco, Santa Rosa y Turbana, y que se adopten decisiones municipales y departamentales para proveer mejor infraestructura, facilidades logísticas y servicios públicos; sentar a los gobiernos, territoriales y departamental, con los empresarios para que la educación sea la que demanda el mercado; y adaptar normas laborales, tributarias y administrativas a lo que sugiere el Doing Business.
Por lo demás, nuestra cercanía a grandes mercados, al Canal de Panamá, nuestra competitividad portuaria y lo atractiva que es nuestra ciudad, son una excelente combinación para la prosperidad nuestra como ZEE. Agrego que esto no sería solo bueno para Cartagena.
El éxito de las ZEE también se refleja en el jalonamiento del desarrollo de zonas interiores, lo que sería bueno para el Departamento y la región.
“Propongo – lo vengo considerando hace rato- designar a Cartagena como ZEE, acompañada de los municipios de Turbaco, Santa Rosa y Turbana (...)”
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