Señor alcalde electo: la interinidad política, la corrupción atroz y la escasa voluntad política de los alcaldes de turno al tratar los asuntos de la mujer popular cartagenera, ha profundizado nuestra vulnerabilidad y desprotección. Por esto, nuevamente, le exigimos un plan de desarrollo serio, capaz de ejecutar una agenda de trabajo fundamentada y viable, no anunciada y burlada como casi siempre.
Señor alcalde: a usted, quien seguramente desconoce nuestras travesías, reinventos, resistencias y creatividad para satisfacer necesidades de subsistencia, lo invitamos a conocernos para que actúe con bases y empiece por identificarnos en nuestra realidad social y situarnos en el eje de las políticas públicas de manera seria y eficiente. Cumpla al menos con la ley de cuotas, reduzca el embarazo adolescente y la pobreza femenina, y aumente las oportunidades laborales.
Antes que la amnesia causada por el poder le pueda afectar en su mandato, le recordamos, señor alcalde, que muchas mujeres renunciamos al espacio público por temor a ser víctimas de violencia, acoso sexual o maltrato físico. Por eso, exigimos la garantía y el respeto por nuestros derechos; esto incluye una movilización libre y segura que nos permita gozar sin restricción, y a cualquier hora del día, de actividades sociales, comunitarias y culturales. Usted debe saber que en esos espacios construimos tejidos de ciudadanía.
No olvide, señor alcalde, que detrás del cuerpo de la mujer joven popular -a quien en días pasados saludaba en las calles de nuestros barrios en busca de los votos- existe una mujer con deseos, sueños y proyectos de libertad. Mujeres que desean alejarse de situaciones diarias que las subordinan e inferiorizan.
Por último, alcalde, no queremos iniciativas mediocres donde usen nuestra imagen y nuestro cuerpo para ser producto del uso y el abuso, alejándonos del deseo de ser mujeres libres, seguras y autónomas. Queremos y exigimos una apropiación y visibilidad del cuerpo de la mujer cartagenera con programas y proyectos donde interactúen la academia, el deporte, la literatura, el arte, la danza y el liderazgo social.
Atentamente, mujer popular, mujer periférica, mujer rural, mujer desplazada por la violencia, mujer reinsertada, mujer empleada doméstica explotada y abusada laboralmente, mujer trabajadora informal, mujer desempleada, mujer popular lesbiana, mujer popular trabajadora sexual, mujer popular lideresa social, mujer invisible históricamente por prácticas y estructuras patriarcales sexistas, clasistas y racistas, mujeres todas.
*Profesora de cátedra, Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades-UTB
COLUMNA EMPRESARIAL
aperezc@utb.edu.co
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