Desde hace varios años se hace notoria en Cartagena la influencia de los organismos de control en los asuntos locales, lo cual muestra que las fuerzas vivas de esta urbe han perdido la iniciativa en orientar su accionar hacia alcanzar determinados fines colectivos.
Lamentable pero real es que la Contraloría, Procuraduría y la Fiscalía General de la Nación han impuesto la agenda de esta ciudad con temas de acuerdo a sus posiciones conceptuales, arrancando con la injusta suspensión por la Contraloría del finado exalcalde Campo Elías Terán, hasta la presurosa anulación transitoria del acta de elección como alcalde de Antonio Quinto Guerra, hechos que han causado un listado de mandatarios encargados sin compromisos con los electores.
Evidencia de lo afirmado es que con las capturas de la Fiscalía, se puso de moda el tema de la prostitución en Cartagena, problema social de vieja data latente ante la vista de todos, ya en meses anteriores estuvieron en primera plana los casos de suspensiones de la Procuraduría a funcionarios entre ellos el alcalde Manolo Duque por la caída del edificio de los Quiroz en Blas De Lezo, causada entre otros elementos por la situación de descontrol urbano aceptada como normal en la población y coadyuvada por las autoridades.
¿Cuál sería la historia si Pedro Romero y los lanceros de Getsemaní hubieran esperado que desde Santa Fe de Bogotá les avalaran realizar las gestas de independencia del 11 de noviembre de 1811? Nuestra posición hoy es que los cartageneros en acto de gallardía debemos priorizar la problemática local y asumir la responsabilidad de la ejecución de sus soluciones sin esperar la intervención de autoridades desde la capital de la República, solo así transitaremos el camino hacia la transformación social.
Afortunadamente el Departamento de Bolívar tiene agenda propia, gozando en los últimos periodos administrativos de gestión y resultados sobresalientes que hacen del gobernador Dumek Turbay un líder regional y nacional que se mueve como pez en el agua en el área del servicio público, luego no sorprenden las informaciones de sus actividades en Cartagena y demás municipios inaugurando, iniciando o inspeccionando obras, acompañando al presidente en encuentros con las comunidades y gobernadores, igualmente interviniendo en eventos culturales de alto impacto. Cartagena se merece que la administración encargada por el presidente Duque, consciente de su interinidad trabaje por elaborar una relación ordenada de los planes, programas y proyectos que se requieren ejecutar mínimo en los próximos 20 años. Unidos hacemos más por Cartagena.
Comentarios ()