Cuando se habla del derecho de las minorías, hay que concebir el asunto en el sentido de que esa minoría no haga extensión o afecte negativamente o haya riesgo de afectar negativamente a un tercero. Es el caso de las llamadas minorías taurinas. Cada vez que se toca el tema, siento que es el toro quien debe ser concebido como minoría abusada. Los amantes de las corridas se adjudican el derecho de decir "somos una minoría que merece respeto cuando proclamamos que el toro debe ser torturado en la plaza". Los antitaurinos también nos adjudicamos el derecho de representar al toro, pero diciendo lo contrario: "no debe ser torturado". ¿Cuál de las 2 propuestas debe ser considerada la mejor? Creo que hay mayor posibilidad de acertar, si se acoge la segunda posición, la que opina que no debe ser torturado. ¿Por qué esta posición, si no le hemos preguntado al toro? Porque todo parece indicar que el toro siente dolor con la pica, las banderillas y el estoque. Pero los taurinos dirán que al toro le gusta la tortura, porque da la pelea y no se rinde ni huye. O sea, ¿los taurinos podrían decir que al toro le gusta la tortura? Yo diría que lo mejor sería aplicar aquella sencilla y sabia fórmula de que "ante la duda, me abstengo" y declarar ilegales las corridas.
Nombre:Toribio
Apellidos:Araújo
Cédula:C.C.No.19108167
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