El Acuerdo o Carta de París de 8 de agosto de 1945, que estableció el Estatuto del Tribunal de Núremberg, definió como "crímenes contra la humanidad" el "asesinato, exterminio, esclavitud, deportación y cualquier otro acto inhumano contra la población civil, o persecución por motivos religiosos, raciales o políticos, cuando dichos actos o persecuciones se hacen en conexión con cualquier crimen contra la paz o en cualquier crimen de guerra".
Otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionadamente grandes sufrimientos o atenten contra la integridad física o la salud mental o física: actos inhumanos de gravedad similar a otros crímenes contra la humanidad. Cuando leemos, ya no con sorpresa, la muerte de niños, por desnutrición en las comunidades indígenas de distintas regiones del país, y aun en ciudades como Bogotá; cuando vemos por televisión padres de familia rogando para que sus hijos enfermos de cáncer y otras enfermedades de alto costo, sean atendidos y entregados los medicamentos necesarios; cuando escuchamos que ciudades como Santa Marta la población está consumiendo agua con un alto número de bacterias, no propia para el consumo humano; cuando nos duele el alma de ver que un país tan rico como el nuestro es cada día más pobre, nos preguntamos si los robos, desfalcos y demás actos cometidos por nuestros dirigentes políticos, los empleados públicos, los particulares (criminales de cuello blanco) que se roban el erario, son actos de crímenes contra la humanidad.
¿Cuántos niños, jóvenes y adultos han fallecido por culpa de estos criminales? ¿Será que robarse los dineros destinados a los niños, no es un crimen contra la humanidad? ¿Robarse los dineros destinados a la salud, no es un crimen de lesa humanidad? ¿Robarse los dineros destinados a la educación y el deporte, no es un crimen de lesa humanidad? Estos son otros actos inhumanos que causan intencionadamente grandes sufrimientos y atentan contra la integridad física o la salud mental o física, de la población mas vulnerable de Colombia.
Se debe de castigar con la mayor severidad a todos los participantes en casos de corrupción, con penas mínimas de 30 años y preferencialmente con la pena máxima de 60 años de cárcel. También se debe castigar a sus familiares con la misma severidad, porque ellos se prestan como testaferros y terminan siendo los beneficiarios de los desfalcos que se comenten. Ahora que todos los políticos se quieren presentar como los líderes contra la corrupción, ojalá su bandera sea de un mayor castigo para los corruptos, tanto públicos como particulares, y sin ningún tipo de beneficio jurídico (mucho menos de casa por cárcel). Dejar morir (matar) niños por desnutrición, porque se les roban la comida, ¿no es un crimen de lesa humanidad?
Nombre:Hernán
Apellidos:Garcés
Cédula:19.319.154
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