Unos 1.500 catalanes votaron este domingo en la consulta simbólica sobre la independencia de Cataluña, celebrada en un ambiente festivo, en las dos mesas ubicadas en Francia: en París y en la ciudad de Perpiñán (sureste), conocida como "La Catalana", informaron fuentes del gobierno catalán.
"Antes del voto de los tres miembros de la mesa, la cifra de votantes [en París] alcanzaba los 997", indicó a la AFP el delegado de la Generalitat en la capital francesa, Martí Anglada, por lo que el número final de electores se eleva a los "mil justos".
En Perpiñán, situado a unos 30 kilómetros de la frontera con Cataluña, participaron en la votación 480 personas, informó a la AFP la Casa de la Generalitat en esta ciudad, donde también se habla catalán.
En París, decenas de personas hacían cola a mitad de la jornada para participar en este referéndum simbólico, muchas de ellas con la bandera independentista catalana al cuello o vistiendo la segunda equipación del FC Barcelona de la temporada anterior, basada en la bandera catalana.
"Una oportunidad como esta no debemos desaprovecharla", dijo Jordi Cuesta, un catalán de Sitges residente en París desde hace 23 años, para quien por ahora, sobre el proceso de independencia, "sólo es uno el que habla". "El Estado español tiene que sentarse a dialogar", añadió.
El presidente regional Artur Mas, que se arriesga a un procedimiento judicial por "desobediencia civil" organizando esta votación suspendida por el Tribunal Constitucional a instancias de Madrid, busca reforzar su posición respecto al gobierno conservador de Mariano Rajoy para conseguir celebrar un referéndum oficial.
Al igual que en Francia, de Sídney a Nueva York, pasando por Londres, México DF o Sao Paulo, cientos de catalanes residentes en el exterior también respondieron a la pregunta: "¿Quiere que Cataluña sea un Estado? En caso afirmativo, ¿quiere que este Estado sea independiente?".
Los primeros resultados se esperan el lunes por la mañana, si bien el voto permanecerá abierto hasta el 25 de noviembre.
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